martes, 31 de diciembre de 2019

Estudia niña, estudia (Un cuento)

Estudia niña, estudia

 Confesiones de una mujer perdedora.

"Me  llamo Adela Cataplana, solterona diplomada (nunca tuve novio ni menos aún amantes), tengo casi cincuenta años de edad y mi ocupación actual es la de ser paseadora de ancianas. Me siento fatal; no estoy frustrada ante la vida sino que reconozco que soy una perdedora integral. Una nada entre la nada.
Recuerdo  que de niña mi madre, muy buena pero muy simple, fue abandonada por mi padre que se llevó todos los ahorros que había de la libreta familiar; yo tenía doce años de edad y nos dejó en la ruina total. 
Mi madre siempre me decía: Estudia, niña estudia para ser alguien el día de mañana y no depender de ningún hombre para poder vivir.  ¡Pobre madre mía, abandonada por un hombre, mi padre, que la dejó en la miseria y con dos hijos, yo y Pablito.
Pudimos salir del escollo económico gracias a las magras ganancias de un pequeño olivar y a un más pequeño viñedo que tenía mi madre, herencia de los abuelos. Pasamos casi hambre física. Afortunadamente mi hermano ingresó, con una beca del obispado, en el seminario menor de la capital y más tarde llegó a ser cura.. Una boca menos que alimentar, decía mi madre con resignación.
Cuando terminé el bachillerato me matriculé en la universidad pública provincial para estudiar, durante cinco años, la carrera de Psicología Aplicada Empresarial ¿Quién me asesoraría para meterme en ese berenjenal?
 Mi madre sacaba dinero a duras penas para costearme el alojamiento compartido con dos estudiantas que cuando se enfadaban conmigo me decían: Tú llevas el paso cambiado Adela, tu deberías haber estudiado una carrera de pobres, como nosotras: magisterio o enfermería y no ese galimatía de "carreraza" de cinco años.  Llevaban razón las dos, ¿Yo, psicóloga? Una chica tímida, calladita, que tartamudeaba ante cualquier persona desconocida y que tenía un cerebro lleno de incertidumbres?
Cuando conseguí el título de Psicología Aplicada Empresarial no supe como hallar trabajo. Conseguí en diez años solo tres entrevistas pero fueron unas horrendas experiencias. Yo tartamudeaba, me ponía roja de vergüenza y no era rápida contestando cuando el entrevistador me hacía unas simples preguntas.
 Mi madre ya no podía enviarme más dinero para seguir yo estudiando másteres o cursillos. Una forma que tenía para alargar mi permanencia con el limbo estudiantil, donde siempre encontré refugio.
Cuando murió mamá mi hermano, párroco de Villatocino, me consiguió en el pueblo donde él ejercía, un trabajo como asistenta o cuidadora de ancianas. Mi misión era levantarlas  de la cama cada mañana, ayudarlas a vestirse, hacerles el desayuno y pasearlas por el parque en una silla de rueda.
Aquí me veo ahora con una titulación universitaria y tres másteres empujando a una señora que por cierto antes fue, en su mocedad, la sirvienta de mi tía Facunda.
Estudia niña, estudia ¡Soy el yin de las desgracias! Soy una nadie entre gentes que son alguien". 

Cine de Ayer

El séptimo sello  (1957)

Director: Ingmar Bergman

Cuando un cruzado regresa a su país la Muerte le espera. Antonius, el caballero cruzado, le ruega a la Muerte que es demasiado pronto para dejar esta vida y le propone jugar una partida de ajedrez para ganar tiempo.
Este film de Bergman está montado con varias historias hilvanadas entre sí. Un escena notable es cuando la Muerte se acerca a una joven que iba ser quemada por brujería y le pregunta la Muerte a la reo: ¿De verdad que viste al Diablo, cómo es? La supuesta bruja calla y la Muerte le contesta con desdén: Tú estás ya muerta de miedo. Tu no has visto a nadie.
Bergman nos hace recordar que en plena Edad Media toda Europa estaba solada por la miseria, el terror y las plagas. Era un mundo lleno de crueldad y violencia, de fanatismo religioso, de penitencias y de un enfermizo sentido de culpabilidad. Este director sueco glosa sus propias obsesiones religiosas, duda sobre la existencia de Dios más allá del pecado, de la confesión y del perdón. Resalta el fanatismo de la plebe y la crueldad innecesaria (¿fue algunas vez necesaria la crueldad?).
El Séptimo Sello nos dice que el mundo"actual" está enfermo y desquiciado (según la visión "actual" del año 1957); que lo que domina es la codicia y la crueldad apoyada por ignorantes y dirigentes corruptos.
Imposible sacar ningún fallo a esta excelente película, una obra de arte de Ingmar Bergman, quizá su mejor film. 
Antonius, un buen cristiano que vuelve de una de las cruzadas, tiene miedo a la muerte a tal extremo que le hace encomendarse a Dios, a un Dios que él no cree. Se contrapone a este personaje su escudero Jonás, una especie de Sancho Panza, que solo piensa en satisfacer sus instintos animalescos y que piensa que la muerte es nada más que el vacío, la nada.
La imagen, la fotografía y la luz de esta película cuenta mucho. El comienzo del film es una playa fea, de gravilla y cielo plomizo, algo surrealista, con la escena de unos caballos sueltos y dos hombre tirados en el suelo. Antonius y Jonás. 
Al cruzado le atormenta sus propias preguntas. ¿Por qué Dios no le ayudó en Tierra Santa luchando contra el infiel? ¿Por qué castiga ahora a su pueblo con una epidemia de peste? ¿Por qué Dios no se le manifiesta en este mundo?


Enero 3


viernes, 29 de noviembre de 2019

Como era España según el cine

Como era España según el cine

La historia de un pueblo, de una nación, se puede contar a través de las novelas y también de películas rodadas en una época determinada. 
Ponemos por ejemplo seis películas españoles producidas entre los años 1951 y 1963 que si nos fijamos bien en las escenas, en el ambiente, en el decorado y en la forma de pensar de sus protagonistas nos reflejan como éramos, más o menos, los españoles hace unas décadas. 

Surcos (1951) 
Una familia campesina emigra a Madrid huyendo del hambre de su pueblo. Pero Madrid no era el paraíso imaginado, todos viven hacinados en una habitación realquilada en una corrala de vecinos. El cabeza de familia se coloca en una fundición pero no aguanta el ritmo de trabajo y pierde el empleo. Una de las hijas trabaja de criada con una cabaretera y se inicia en el lujo y la buena vida a través de su cuerpo. Un hijo se hace miembro de  una banda de ladrones que trabaja para un estraperlista. Una calamidad de familia. 

Bienvenido Mr. Marshall (1952)
El complejo de inferioridad y el afán limosneador de algunos españoles se refleja en esta película cuando se enteran que una delegación norteamericana visitará el pueblo para dar y regalar de todo. La gente sencilla del pueblo hace una lista con las necesidades de cada vecino. Ensayan el recibimiento, pero la comitiva pasa de largo hacia otro lugar y todos se quedan desilusionados. 

Calle Mayor (1956)
Juan es un chico de capital recién trasladado a un banco de un ciudad de provincia. Allí la vida es aburrida, se integra en una pandilla de ociosos y gamberros que se dedican a hacer bromas pesadas a los vecinos. Por la Calle Mayor se pasean la gente del pueblo "hacia arriba y hacia abajo" de esta calle principal. Se saludan y los mozos lanzan miradas pícaras a las mozas. La pandilla de gamberros apuesta a que Juan no es capaz de conquistar a una mujer, una solterona de 35 años, que pasea con su madre, todos los días a la salida de misa. Juan la conquista y el juego consistía que cuando todo estuviera listo para la boda dejarla plantada. Otra broma pesada más. Pero la cosa se tuerce...

El pisito (1959)
Una pareja de novios que lleva años de relación no puede casarse porque no tienen dinero para dar una entrada para poder comprar un piso. También escasea el alquiler. Deciden que la patrona que tiene alquilada una habitación al novio es la indicada para facilitarle un alquiler barato de renta antigua. Antes, Rodolfo tiene que casarse con la anciana moribunda para legalizar los papeles y poder disfrutar de la renta antigua del piso. También Rodolfo tiene que esperar a que su anciana esposa se muera para quedar viudo y poder casarse con su novia de siempre. Entonces surgen las complicaciones. 

Plácido (1961)
Unas beatas burguesas se inventan en la Navidad un evento que consiste en hacer caridad sobre algunos mendigos bajo el lema "Siente un pobre a su mesa" para llevar a un desgraciado a cenar en Nochebuena, a mesa y mantel, con los señores de la casa. Todo se complica para un benefactor cuando a un pobre le da una angina de pecho y está a punto de morir allí, en su hogar, en una noche tan señalada.

El verdugo (1963)
José Luis, empleado en una empresa de pompas fúnebres le hace una barriga a la novia y tiene que casarse a prisa y corriendo. Pero no tiene casa, para esto el suegro que es un verdugo especializado en el garrote vil, se va a jubilar y decide que si José Luis se hace funcionario puede optar a un piso oficial. El hombre siente pavor por la "profesión" pero se relaja cuando el suegro le garantiza que ya casi no se ejecuta a nadie en España. Hasta que  llegó un telegrama ordenándole presentarse para efectuar una ejecución. 


martes, 26 de noviembre de 2019

Un libro de mi biblioteca

Caminando por Las Hurdes

Autores: Antonio Ferres y Armando López Salinas

En la Nota Preliminar de esta obra los autores escriben: " Nos proponemos continuar el trabajo que supone conocer España para saber cómo viven, piensan y trabajan los hombres de nuestro país y poder comprender los problemas de nuestro tiempo" (1958)

"De camino hacia La Alberca los viajeros solo tropiezan con un niño que les pide limosna. El niño es guapo y anda descalzo, sucio y con un sombrero de hombre a la cabeza. Llegamos al pueblo, las callejas surgen estrechas, empinadas, serpenteantes, empedradas con cantos puntiagudos. No hay fonda en el lugar pero sí un olor dulzón que inunda todo el pueblo. Nos dicen que es el estiércol que guardan en la planta baja  de las viviendas entre capas de hojas de roble y de helechos. Hay muchas moscas. Las casas no tienen chimeneas, hace falta el humo de los fogones para secar las castañas"

"Las curvas de nivel de nuestro mapa señalaban 450 metros de altitud en lo hondo de las legendarias Batuecas. Las piedras del camino se clavan en las plantas de los pies y los morrales bailan en las espaldas. Bajan sudorosos y cansados hasta el oasis de las Batuecas  donde crecen el naranjo y el caqui. 
Seguimos el camino y nos alcanza un hombre montado en su burro.
-¿Ande van ustedes, si se pué saberse? - nos pregunta casi con descaro. Queremos cruzar las Hurdes - contestamos. Mal sitio es aquel -contestó el hombre.
Llegamos a un lugar que llaman La Mesta, principios de las Hurdes. No hay electricidad. Las casas son pizarras amontonadas y sin trabazón. Solo unas vigas de madera sirven de apoyo a las pizarras que se amontonan en los tejados. Las ventanas parecen pequeñas troneras, aunque también vemos casas "normales", de construcción reciente"

"Llegamos hambrientos a una taberna de Vegas de Coria, un pueblo feo y negro. Le preguntamos a la tabernera si nos podía freír unos huevos. Aquí nadie come huevos, vienen de Badajoz y los compran. ¿Tiene usted alguna conserva? No, aquí no hay nada de eso. Os puedo hacer una sopa de ajos.
 En este pueblo casi todos los hombres son jornaleros que salen del lugar para la siega por tierras de Castilla y de Andalucía" 

"Hacía calor y el camino se hacía insoportable. Decidimos parar un camión. Los viajeros echan los morrales sobre la caja del vehículo. El ruido redondo del motor espanta a un asno peludo. A la bajada de un repecho el camión se detiene para recoger a cinco obreros y nos llevan a Nuñomoral. Este pueblo es el mejor de por aquí -nos dice el camionero cuando paramos."

"Hoy llueve sobre las Hurdes. El agua desciende por las torrenteras arrancando la poca tierra de labor que poseen los hombres. Se hace de noche. Todo es muy negro en las Hurdes"

lunes, 25 de noviembre de 2019

Un relato para este mes

De aquel Marqués que me contaron

En una de mis correrías en motocicleta que realicé por la Comarca del Temple, no muy lejos de Granada, paré para descansar aquella cálida mañana de finales de mayo. Me quité el casco; tras parar el motor de mi ruidoso vehículo quedé sumergido en un reconfortante silencio. No oía ni a los pájaros. Busqué la sombra bajo un raquítico almendro, saqué mi termo de la mochila para beber un vaso de té frío azucarado y encendí un pitillo. Todo estaba en calma. Mi mirada paseó por el cercano horizonte y se fijó en un enorme caserío, al otro lado del barranco, que me impactó por su grandiosa estampa. 

Antes de volver a mi hogar paré en la plaza de un pueblo cercano donde unos ancianos tomaban el sol-sombra primaveral. Me senté cerca de dos abuelos y sin preámbulo alguno le pregunté si sabían de quién era aquel enorme y bien conservado caserío, señalando con la mano una dirección indeterminada.

-¿El que tiene una torre amarilla? - me preguntó Rafael, un abuelo que llevaba una vieja boina despintada.
-Ese es el corijo del marqués, apostillo Juan, otro vejete que no usaba boina ni gorra ni sombrero de paja.
-Sí, sí... el marqués - dijo un hombrecillo que se sumó a la tertulia. -¡Qué pollas de marqués! - exclamó casi con rabia. Mire usted - me confesó mirando antes hacia los lados- cuando en los años sesenta se fueron la mitad del pueblo a buscarse la vida a otros lugares, que por cierto eran los más pobreticos, los que no tenían un cacho de tierra, una familia, la de los Curros, marcharon a Francia. El padre, la madre y tres hijos, entre ellos Jacinto.
El tal Jacinto llegó allí con seis años de edad y aprendió el idioma como un franchute  más. De mozo trabajó de camarero en un restaurante, eso me contaron, y como el chico era muy aparente, quiero decir que era alto y guapetón y además de la acera de enfrente, usted me entiende, un ricachón que frecuentaba el restaurante, que era un auténtico marqués y además millonario, se lo llevó a su casona como criado y Dios sabe para que más. 
Por lo visto el ricachón se encaprichó con Jacinto y vivieron juntos, ahora ya como amigos hasta que el franchute murió y le legó todos los bienes a su querido, que ya tendría sus cincuenta años de edad. Jacinto, acostumbrado al ver el trato nobiliario que la gente tenía con su protector se atribuyó él también, tras el fallecimiento, el título de marqués sin serlo.
 Sobre el año 1972 apareció por aquí un señor, que dicen que era el testaferro de Jacinto, comprando fincas y casas en el pueblo. Nadie sabía que era para el supuesto marqués. Compraron casi todo el término y arreglaron lo que antes fue un convento para convertirlo en un palacio rural. Un verano apareció por la finca el marqués con una reala de coches extranjeros llenos de gentes raras. Pasaron unas semanas montando a caballo y cazando bichos que previamente habían soltados por la finca. De vez en cuando, durante la primavera y principios de verano, aparecía el marqués con sus amigachos para hacer en la finca quien sabe qué. 
Así que ya sabe usted quien es el marqués de los cojones.

Tras darles las gracias por la información, arranqué mi moto y volví a casa sabiendo otra curiosa historia local.

Cine de Ayer

Plácido (1961)

Director: Luis García Berlanga

Es una película mordaz, crítica y muy inteligente que fue nominada al Oscar y a la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes.

Berlanga nos muestra con un ameno y cruel análisis cómo era la sociedad española en aquellos tiempos, principios de la década de los sesenta. Una época donde las falsas apariencias, la bondad no disimulada hacia las personas pobres era moneda corriente entre una incipiente clase media burguesa.

Durante una Navidad los lugareños de una pequeña ciudad de provincia montan un show caritativo bajo el lema "Siente un pobre a su mesa". Sería un hombre afortunado que cenaría por Nochebuena en la casa de unos acomodados ciudadanos. La comicidad del film se refleja cuando uno de estos miserables sufre un ataque de angina de pecho en la casa de un prócer que por nada del mundo desea que sepan en la ciudad que se la va a morir un mendigo en casa. Tiene que desprenderse de él antes que muera.

Recordamos que recién salidos los españoles de la nefasta década de los años cincuenta y también a comienzos de los sesenta en España había mucha miseria, según estadísticas consultadas el 60% de la población vivían en la miseria mientras que un 35% comenzaba a surgir como clase media y el resto eran ricos y muy ricos. No hay algo más vejatorio y vergonzoso para cualquier persona reconocer o comprobar que otros saben que en un tiempo pasado él y su familia  padecieron hambre física y miseria indeseadas.

En esta película Berlanga nos muestra aquella hambre que antes mencionamos, un hambre real y palpable que los burgueses congregados para la cena de Nochebuena achacan el súbito ataque del pobre al atracón que se estaba dando el hombre que no estaba acostumbrado a cenar tan opíparamente. 
 Le dice un señorón a otro burgués: Mira, yo divido el hambre en tres categorías, la de los que siempre comen bien, la de los que han comido a medias y los que nunca han comido decentemente.
 Los pobres de esta película están siempre pendiente si van a comer al día siguiente o si han comido  hoy.

Argumento básico de Plácido:
Un grupo de beatas ociosas que disfrutan practicando la caridad de una manera ostentosa organiza una campaña navideña bajo el lema Siente un pobre a su mesa. El encargado de este evento es un comerciante que contrata a Plácido y a su motocarro para poner una estrella de Belén sobre el vehículo y unos altavoces que reproducen villancicos y anuncios de las tiendas del lugar.. Cuando un mendigo sufre una angina de pecho y está a punto de morir el señor de la casa donde estaba este pobre cenado le entra un miedo pavoroso y tras consultar con unos y otros deciden llamar a Plácido y su motocarro, en plena madrugada, para que lleven al moribundo a su hogar para que muera allí santamente, como Dios manda.


martes, 29 de octubre de 2019

El Editorial del Blog

Democracia y Corrupción

La Democracia y la Corrupción son amantes inseparables. Una Corrupción sin Democracia es impensable y viceversa.

¿Quién cree todavía que la Democracia es sinónimo de libertad? ¿Hay más libertad hoy en España, libertad de prensa, libertad de opinar, libertad individual que en la década de los años 80?
El individuo anhela la libertad ya que fue el medio natural donde evolucionó desde el Paleolítico hasta el surgimiento de las grandes civilizaciones donde los reyes, los sacerdotes y su cohorte armada subyugaron a la raza humana.
Las democracias ejercidas en todo Occidente son en realidad dictaduras disfrazadas de demagogia alentadas por el Gran Capital, por el Poder.

El Poder siempre será y es inmoral, destructivo y corrupto por eso está en la cúspide de la pirámide del género humano. Todavía hay personas que considerándose liberales y de izquierdas creen en la libertad  y el progreso viviendo en un sistema democrático sin tener en cuenta las propias limitaciones de esa democracia. 
La Democracia es un régimen político imperfecto pero nos quieren hacer ver que es el menos malos de los conocidos. A lo largo de la Historia solo hubo una dictadura, quasi democrática,  con Cayo Julio César Octaviano y su Pax Romana.
La democracia que se practica en nuestra patria sería un mal menor (?) si se tiene en cuenta la división de poderes y siempre que se pueda suprimir el apego enfermizo de la clase política a sus empleos. Una higiene democrática sería prohibir a cualquier político estar en el cargo por más de ocho años, pues todos ellos, si están más tiempo, tienden a ser corruptos porque se "resabian" y la avaricia humana es tremenda.

Una pregunta que se hacen todos los españoles  ¿Los políticos de larga duración si no están en la política qué son ellos capaces de hacer para ganarse el sustento? La mayoría de estos no tienen oficios definidos aunque si titulaciones universitarias reales o falsas, peso ya sabemos que en España un grado  lo obtiene incluso el más lerdo del instituto.
Nuestro país vecino, Francia, suprimió a muchos políticos long-time poniendo en su lugar a administradores altamente cualificados que nunca son eliminados ni trasladados a pesar de todos los cambios de gobierno que se produzcan en la vida política del país.

La Democracia para el pueblo llano, para la plebs, es harina de otro costal. Ellos aspiran a un absurdo igualitarismo imaginado donde el más flojo y vago de todos sea respetado y viva igual como el más trabajador y eficiente de los ciudadanos. También le produce a la plebe un placer enorme exigir derechos que supuestamente tiene el Estado obligación de otorgarles. Las manifestaciones que antaño dijera Ford que era típico de los pueblos más cobardes y atrasados del mundo están a la orden del día. Las calles se han convertido en las ágoras para el común. ¿Es esto democracia?

Si nos sirve de consuelo diremos que en casi todos los países europeos la corrupción, el nepotismo y la canallada política es inevitable. En algunos países más que en otros. No sabemos la razón exacta pero los países sureños de Europa tienden a ser más corruptos (¿el clima o el laisser faire?) que los países del norte.
La democracia, como la imaginamos o la entendemos, falla en todo pero es el único régimen que se opone a la dictadura de cualquier salva patria. En el fondo todos estamos sometidos a una gran dictadura, la dictadura del dinero, el Gran Leviatán, según nos explicó T. Hobbes en el siglo XVII. 

lunes, 28 de octubre de 2019

Quiero ser toda

Quiero ser toda (Un cuento  muy corto)

Adela era una artista popular de la canción, conocida en su país y en toda Europa. Siendo muy joven recibió un premio regional que la catapultó por toda la nación y fue contratada para protagonizar una serie de telenovelas. Tuvo una vida intensa de amoríos y desamoríos, de grandes ganancias y de estúpidos despilfarros, tuvo momentos de ser alabada por los medios que ser vituperada. Tuvo, una vida de artista pop, vacía y popular, simple y compleja.

Cuando Adela fue olvidada por el público se refugió en su vida interior. Vivía en un piso de una zona burguesa de Madrid y se autosugestionaba con la idea de que una mujer sola alcanzaría una felicidad serena mejor que si tuviese conviviendo con otra persona. Cuando pasó la procelosa barrera de los sesenta años de edad, ella creíase  aún joven. Vestía casi igual que un pimpollo veintiañero. Pero no, sentía un gran vacío cuando volvía por las tardes a casa tras una tarde tediosa en el Club de Damas y ponía un CD de sus últimos éxitos de hacía décadas, mientras que sorbía un brandy con sifón.
En realidad -pensaba Adela- yo quiero ser toda yo. Sin influencias ajenas a mí. Sin que nada ni nadie interfiere en mi vida. ¿Para qué necesito un marido o una pareja o como diantres sean llamados hoy en día? ¿Para qué quiero unos hijos que cuando son adultos son egoístas y complicados? Me contento con mis dos amores incondicionales, Pi y Alfa, mis dos perritos que saltan de alegría cada vez que abro la puerta de la calle. Quiero ser toda, quiero ser toda yo. Amo mi libertad más que a todo.

-Adela, Adelita, por favor pon un poco de atención que eres la única a la que se le cae la pelota- reprendió con cariño la animadora del asilo mientras esbozaba una sonrisa.
Adelita le llamaban ahora, a sus 82 años de edad. Llevaba varios años en la Residencia Poniente. Era una de las ochos ancianas que ejercitaban sus reflejos lanzándose una enorme pelota, unas a otras, en el soleado jardín.

Adela a veces, se sentaba en la galería y contemplaba a través de los cristales el cielo. A veces se encontraba cansada de todo, entonces ella veía un cielo imaginario repleto de feos nubarrones que sin saber como se disipaban para aparecer, por arte de magia, un cielo azul intenso y escrito en él, unas letras esponjosas, de humo rosa que decía: Quiero ser toda mía.

domingo, 27 de octubre de 2019

Cine de Ayer

Delitos y faltas (1989)

Director: Woody Allen

Los críticos dicen que esta película es una especie de homenaje a la novela de Dostoievski Crimen y Castigo.
 En el film Woody Allen nos cuenta una historia bajo la perspectiva de dos ópticas, una, desde un punto de vista moral y la otra bajo la lupa de una absoluta inmoralidad, pero dentro de una corrección política adecuada. 
La película es una visión pesimista sobre la naturaleza humana desde nuestra particular educación y nuestros valores religiosos cuando nuestros ideales desaparecen con tal de conseguir un objetivo exitoso. El hombre más sublime, el más excelso puede caer en la más absoluta abyección con tal de mantener  su imagen social y su fama de ciudadano destacado.
La película es una de las mejores de W.A. magníficamente dirigida,  muy bien interpretada, con una cuidada fotografía y con un movimiento de cámara genial.

El argumento se basa en la vida sublime y halagada por todos de un prestigioso oftalmólogo, el Dr. Rosenthal, de orígen judío y aunque ateo en la actualidad fue educado en la más estricta ley de Dios.
Posee una familia maravillosa, una adorable esposa, unos hijos preciosos e incluso tiene una amante, interpretada por Anjelica Huston. Una mujer que se cansa de esperar el divorcio del doctor  por lo que le hace un chantaje en toda regla. El oftalmólogo no sabe que hacer, teme que su esposa y amistades se enteren del affair con la desquiciada amante que arruinaría su carrera.
 El Dr. Rosenthal contacta con su hermano, que es la oveja negra de la familia, para insinuarle, al principio, y suplicarle más tarde si conoce a alguien capaz de eliminar a su concubina. Aquí W.A. nos muestra una sociedad corrupta y falsa basada en la imagen y en el éxito profesional a toda costa. Una vida falaz  en la que todos participan en el juego. El mensaje de esta película es muy sencillo: ser bueno está muy mal pagado y ser malo casi siempre se premia. Con esta visión tan maniquea pero realista el film Delitos y Faltas nos muestra una sociedad corrupta de la época, año 1989, y que sigue aún peor en el año 2019.
De todas formas el Dr. Rosenthal se encuentra con un dilema. ¿Qué camino tomar? ¿La vía difícil y soportable para su conciencia  aceptando su error o la vía fácil con la que pueden condenarle a cadena perpetua? Se pregunta el doctor en un acto de contrición  interna aunque surge siempre un sentimiento de culpa 
"Cómo he podido hacer algo como esto? Si no hay Dios, si no hay justicia divina y la justicia humana es ineficaz ¿Qué nos queda? Volveremos todos a ser unos monstruos amorales.

Un libro de mi biblioteca

El desconocido 
Autora: Carmen Kurz (1956)

Tengo un apartado en mi biblioteca con novelas españolas, probablemente poseo uno o varios ejemplares de cada autor español desde antes del Siglo de Oro hasta la fecha. Dentro de la novela contemporánea hallé este libro que no recordé haberlo leído. El tema es bueno, gira sobre el desencuentro de la esposa de un prisionero en Rusia de la División Azul recién regresado y el modo, cambiado, de ser y estar, de la mujer.

"El sol llegaba desde Montjuich y se quebraba en el agua de las dársenas. Y ella estaba allí , entre los que aguardaban a alguien. En su mente se repetían las palabras que antes leyó en la prensa:Van a repatriar a los prisioneros de la División Azul" 

"El Semíramis estaba llegando y las sirenas sonaban mientras ella se echaba a temblar. Gritó. Después de su único grito, tornaba a su mudez mientras su cuerpo temblaba. ¿Se acordaría su marido de ella?"

"Se mantenían todos en cubierta, afilando los ojos, tratando de descubrir entre la muchedumbre, ya visible, los que, a cada uno, les esperaban. Antonio se sentía flojo, débil. Le temblaban las rodillas y mientras el barco avanzaba, entraba rozando muy cerca la punta de la escollera"

"Cuando por fin Antonio se vio a solas con su esposa Dominica la estrechó furiosamente. Permanecieron unidos tiempo y tiempo. No sabía que decirle. Se limitaba a pasar torpemente sus manos sobre las mejillas. Había en ella un patetismo indefinible. Los años le había afinado el rostro"

"Dominica y Antonio pasearon aquella mañana. Durante el trayecto se dio cuenta de los mil cambios sufridos en la ciudad. Nuevas tiendas ofrecían aquellos productos desaparecidos en los primeros años de la posguerra. Cafetería, un término nuevo en el léxico barcelonés. Cuantas palomas hay en la Plaza de Cataluña - comentó Antonio a su esposa- En Rusia se las hubieran comidos todas. ¿Crees, Antonio, que los pobres de Barcelona no cazan palomas para comérselas?"

"Dominica se estaba arreglando y Antonio sintió de nuevo hacia su mujer el impulso primitivo que la víspera le empujara a ella. Dominica parecía ajena a él. La combinación blanca le ceñía el cuerpo"

"Aquel beso furtivo de su cuñado Enrique fue una temeridad. Enrique era como un niño pequeño a sus dieciocho años y ella le quería precisamente por eso. La fidelidad de Dominica no dependía únicamente de la carne, sino también el pensamiento. El pensamiento, el deseo, era un potro desmadejado y salvaje que corría sin detenerse vertiendo a lo largo del camino su acervo de angustia"




Nov 3


domingo, 29 de septiembre de 2019

Europa, unión sí; amalgama, no.

Europa, unión sí; amalgama, no.

Cuando a cualquier europeo, nacido de familia europea, le preguntan si está orgulloso de pertenecer a una comunidad cultural y política que se originó a partir de la más grande civilización que ha dado el mundo: la greco-romana, si no es un resentido social, contestará que sí.
Aunque una cosa es estar unidos por la cultura y la historia y otra cosa es intentar estar unido por el más zafio mercantilismo a través de un despiadado capitalismo transnacional.

Sabemos que tras la Segunda Guerra Mundial se unieron en el año 1957 Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos para fortalecer una Europa muy tocada por aquella nefasta guerra formando una especie de club económico ya sabido.
Por lo visto esa unión funcionó bien cuando en el año 1973 surgió la primera ampliación sumándose a la entonces llamada Comunidad  Económica Europea países como Dinamarca, Irlanda y el Reino Unido. 

"Mucha cantidad no es sinónimo de más calidad" Este aforismo parece que no importó demasiado a la CEE cuando pensaron que con más socios se fortalecería ese club de países privilegiados ya que las fronteras abiertas a la exportación sin aranceles mejoraría considerablemente las transacciones internacionales apoyando a lo que ellos (¿quienes?) llamaron Una Europa sin fronteras con el apotegma de las Cuatro Libertades: de circulación de mercancía, de capitales, de personas y de servicios (estas dos últimas "libertades" para contentar al pueblo llano).
 Con el Tratado de Schengen se permitió que el ciudadano pueda viajar entre estos estados sin pasaporte. Pero claro, hay Estados y Estados y países y paísillos. 

España firmó el Acta de Adhesión el 12 de junio del año 1985.
Todavía en 1995 ingresaron en la UE Austria, Finlandia y Suecia. Hasta aquí, todo bien. Pero la debacle comenzó con la avaricia de ampliar la UE por el mero afán de ampliarla para obtener nuevos mercados pese a quien pesara. En 2004 la UE es engrosada con diez nuevos países: República Checa, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta y Polonia. Y para rizar el rizo en el año 2007 se añade al club Bulgaria y Rumania, que tantos quebraderos de cabeza causaron con sus minorías étnicas por toda Europa.

La Unión Europea es un batiburrillo de países muy diferentes entre sí, con unas economías dispares que provocan un movimiento masivo de ciudadanos, desde los países pobres, por no decir paupérrimos, hacia los países ricos e industrializados provocando un desbalance total en la fuerza de trabajo y en sus economías. Dos ejemplos: el PIB per cápita de Luxemburgo es de 92.700 euros mientras que el PIB per cápita de Bulgaria es de 7.800 euros).

La Union Europea vive en una amalgama imposible que ha causado el deseo del Reino Unido de intentar salirse del club debido principalmente a la imposición por parte de Bruselas, el centro pensante de éste complicado Club, de tener que acepta una inmigración incontrolada y no deseada de gentes sin formación que invaden UK. ¿Un acto de valentía de una parte de los británicos o una insensatez? El tiempo lo dirá.

Se reconoce que la UE no marcha muy bien, que algo falla, principalmente con sus Tres Problemas: 1) Migraciones masivas indeseadas 2) Ciberseguridad 3) Cambio climático y Desastres naturales. También se puede añadir una economía tambaleante y poco competitiva frente a China y a USA.

El problema de la invasión de migrantes se intenta paliar con desinformación o información tendenciosa, según conviene a unos y a otros. El caso es que toda Europa soporta una presión de 22'5 millones de extranjeros de otros continentes, de otras culturas y de otras subculturas y por ende de estar una gran parte de ellos poco o nada integrados con la UE

¿Volverá  Europa a ser alguna vez Europa? 

viernes, 27 de septiembre de 2019

Un cuento para el Otoño

El Tren

El paisaje que se contemplaba a través de la ventanilla del vagón era monótono y aburrido. Una gran llanura, hasta donde alcanzaba la vista, transcurría a la misma velocidad que la que el tren se desplazaba; los ojos somnolientos de Jacinto comenzaron a cerrarse poco a poco para quedar éste sumido en un narcotizante duermevela.

Quizá debido a un traqueteo súbito del coche o al chirriar estridente producido por las ruedas sobres los raíles en una curva fue la causa por lo que Jacinto despertó sobresaltado. Se asustó. Abrió sus ojos, se enderezó sobre su duro asiento de madera y aflojándose el nudo de la corbata miró extrañado a su alrededor. Sus glúteos estaban adormecidos a causa de la dureza de los finos tablones de la bancada. ¿Qué hacía él en ese horrible tren, dónde iba y para qué? Se preguntó angustiado. Un sudor frío le recorrió la espalda, desde la nuca hasta el cóccix. Contempló a los otros viajeros que estaban en su compartimento: hombres de caras tristes, mujeronas vocingleras y alegres que daba de mamar a sus críos, niños que entraban y salían del recinto para jugar por el pasillo. Maletas y  hediondos paquetes pringosos por doquier.

-¿Dónde va este tren?- preguntó Jacinto al viajero que se sentaba frente a él y que acababa de doblar un periódico que se supone estaba leyendo.
-¡Santo cielo! ¡Qué pregunta me hace usted! ¡Quien sabe donde vamos! No lo se , no lo sabemos -se excusó el lector mientras limpiaba sus gafas con un pañuelo de papel.
Jacinto intentó buscar una explicación del por qué viajaba en aquel desastroso vagón tan incómodo, sin aire acondicionado, sin servicio de restaurante y con tanta gente hacinada. A pesar de todo, había personas que aparentaban estar felices. Se lo contó a su compañero accidental de viaje.
-Lo que pasa es que usted ha tomado conciencia, se ha dado cuenta del propio viaje y eso no es bueno, usted piensa demasiado, déjese llevar por el tren. Fíjese en toda esa gente que se baja en cada estación donde para el tren  y contemple como sus familiares y amigos lloran la despedida. Agradezca usted que siga en ese duro asiento cada vez que el tren arranca de nuevo.
-Supongo que existirá una parada final, una meta donde se detenga este tren -dijo angustiado Jacinto.
 Puede ser, pero nadie lo sabe; lo que sí es cierto son esas paradas que el tren hace cada cierto tiempo.
-¿Y todo el tren es tan incómodo y desagradable como este vagón? -preguntó Jacinto a su interlocutor
-¡Qué pena! Nosotros vamos en un coche de tercera clase y es muy difícil pasar al de segunda clase; hay que hacer méritos y tener suerte y no digamos poder pasar a los vagones de primera clase. Allí solo viajan los millonarios, los potentados, los políticos muy señalados, la realeza y toda ese tipo de gente. Impensable para nosotros.
-Sí, pero a la postre todos ellos se bajaran, antes o después, en estaciones intermedias, como los que vamos en este asqueroso coche.
-Veo, amigo mío, dijo el viajero del periódico, que va usted comprendiendo todo lo que sucede en este tren llamado Vida.

jueves, 26 de septiembre de 2019

Un libro de mi biblioteca

El cacique 

Autor: Luis Romero

Con este título ganó el Premio Planeta Luis Romero en el año 1962.  
Luis Romero es un barcelonés valiente al presentar esta novela al Planeta, considerando que era una época peligrosa, en plena dictadura, donde narra, en forma de novela, como era vivir en un medio rural cerrado y atrasado. Nos explica lo difícil que era sustituir a un cacique que murió en un pueblo extremeño por otro de su talla. Un pueblo que se conmociona por no saber quién ocupará el puesto del finado, preocupa a todos: a su esposa,  a su amante, al carpintero, al cura, al sepulturero... 

"¡Qué desgracia, Señor, qué desventura para todos! Pero que nadie me culpe a mí... -suspiró el doctor Escorihuela mientras se lavaba las manos en una palangana.
-¿Por qué habían de culparte, Gabriel? Al pueblo, y a sus hijos les consta lo mucho que le estimabas y cuántos le debíamos. Fue el quien te dio la plaza de médico en este pueblo"

"-Ya sabes que hoy no puedes usar de tu mujer porque tenemos un cuerpo presente en el pueblo, igual como en Cuaresma. Así lo manda la Santa Madre Iglesia.
-¡Eso no es cierto!- protestó el tío Vivo
-Mira tío Vivo, la Iglesia es muy sutil y emplea un lenguaje únicamente inteligible para los iniciados. ¡Abstinencia de carne!"

"El hijo del difunto estaba muy enfadado porque no soportaba tener que pagar un dinero a la querida de su padre.
-Mi padre era un putero, y lo ha continuado siendo hasta el último estertor ¡Y esa zorrona se me lleva por lo menos mil duros cada año!
-A lo mejor es menos, Pablito, mil duros son muchos duros. Su señor padre no chocheaba, estaba en sus cabales.
-¿Como podría dejarle a esa mujerzuela una renta anual de mil duros, quitándoselos a sus propios hijos?
-Pablito, quizá sea como una reparación. La pobre Rosita no se casó por estar con tu padre"

"Tartufo, el barbero, es gordozuelo tirando a barrigón, la camisa le asoma por debajo del chaleco; le cuelgan los pantalones y las rodilleras; le cuelgan las bolsas de los párpados, los mofletes y los lóbulos de las orejas. Un cliente protesta en voz alta:
-Pues yo al entierro no pienso ir. Fui jornalero de la Casa Grande y trabajé sus tierras cuando me llamaban y yo achaco al difunto toda el hambre que he pasado desde niño. ¡Que acuda al entierro los señorones!" 

Esos padres culpables

Esos padres culpables 

Cuando un chico o una chica a final de su adolescencia desarrolla una conducta anormal se suele justificar que es debido a influencias exógenas, fuera del hogar. La realidad es otra, nadie debe esperar que del seno de una familia desestructurada, pueda "salir" un chico aplicado y responsable, al menos que lo saquen de su particular infierno familiar.
Cuando sale un hijo conflictivo los padres lo justifica por las malas amistades. Puede ser en parte, pero en la mayoría de los casos es por culpa de unos padres que por su dedicación plena al trabajo, hablamos de un padre y una madre bien situados social y profesionalmente o por unos padres comodones que evitan enfrentarse a unos niños,  que después son unos adolescentes, rebeldes, miran hacia otro lado y dejan pasar los "defectillos" de los niños.

¿Cómo se puede intentar educar bien a nuestros hijos, niños y adolescentes? Formándose los padres, en primer lugar e implicándose en la crianza y educación de sus vástagos. 

Como todo padre primerizo y joven recuerdo mi formación paternal a través de un libro que me sirvió de mucho: Tu hijo (El libro del sentido común para el cuidado de bebés y niños), del Dr. Spock.
Aun recuerdo esas "vitaminas" que nos recomendaba a los padres neófitos para intentar criar y educar a nuestros hijos en amor, armonía y en responsabilidad.

Vitamina A, de amor, atención, armonía, abnegación...
Vitamina B, de besos, balance, belleza, benignidad...
Vitamina C, de corazón, comprensión, calor humano, caridad...
Vitamina D, de dedicación, de dios, dar, disculpar, diálogo...
Vitamina E, de estímulo, educación, ejemplo, equilibrio, energía...
Vitamina F, de familia, formación, fantasía, fe, felicidad...

Si aplicamos, nos dice el Dr. Spock, estas vitaminas a nuestros hijos durante su desarrollo infantil forjarán una personalidad equilibrada y sociable. 

José Antonio Marina en su libro "La inteligencia fracasada" nos pregunta. ¿Por qué hay personas que desde jóvenes hasta su adultez todo le sale mal? Personas que van de fracasos en fracasos. Nunca se piensa que parte de dicho fracaso es debido a  una inadecuada o inexistente educación por parte de sus padres.

Por otra parte el Dr. Peter Salovery en su libro "The EQ Factor" (El factor del cociente de inteligencia) culpa sin tapujos a los padres, a los dos o al menos a uno de ellos (el que lleva la voz cantante en la familia) de la baja capacidad intelectual de los niños y de los jóvenes, debido a una laxitud educativa, por ignorancia o por comodidad de unos padres poco comprometidos.

Hay que reconocer que actualmente esos trastornos generalizados de la personalidad de algunos niños, si no es debido a  alguna enfermedad mental es por culpa de una inadecuada educación por parte de unos padres incultos o inanes y también culpa de unos inhábiles profesores en la etapa más tierna de la infancia. 

Cine de Ayer

Celebrity

Director: Woody Allen

Una ácida, pero divertida crítica, de toda esa gente popular, mal llamados famosa, que atrae al común, a la plebe.
En esta película se critica el mundo de esas celebridades populares o populescas que pretenden llamar la atención en y con sus hueros trabajos y en, también, sus vidas cotidianas, unos personajes tan elementales  como el "hombre del tiempo" que por el mero hecho de predecir sobre un mapa el clima que va a hacer se hace famoso en la televisión; el cocinero que tarda en explicar más de una hora la elaboración de un plato estrambótico y que la gente lo considera como un genio de los fogones; como ese cantante pop escandaloso y mal educado. Todos forman una cohorte de estúpidos "famosos", de celebrities, que el pueblo llano e idiotizado por la tele adora, copia y venera.

El director neoyorquino intercala sabiamente situaciones hilarantes con escenas más serias. En ese mundo de los famosos del show-business: televisión, cine, teatro, canción, literatura, aparece, en la película, un tal Lee S. Un guionista no muy exitoso que tras estar 16 años casado cae en la cuenta que se aburre en su matrimonio, entonces se separa e intenta vivir una vida divertida y desenfadada, teniendo que adular y pelotear para ser aceptado en ciertos círculos, pero a él no le importa.
 Por el contrario, la esposa de Lee es una mujer reprimida, conservadora, con una fuerte educación religiosa, que trabaja como profesora de literatura y por ende es una mujer muy aburrida.

En el film aparece una serie de personajes reales, auténticos figurines o figurantes de la vida social de Nueva York, de finales de la década de los 90, que refleja una sociedad amaestrada por los medios. Woody Allen invitó e personajes conocidos como  a Donald Trump.

En Celebrity Woody Allen explora, repetimos, el mundo de papel couché de los personajes populares/famosos y famosetes del cine y de toda el mundo del arte mostrando una frivolidad que tanto les caracterizan y un vacío moral y existencial  latente en casi todos ellos.

Los diálogos de la película son magistrales y en mitad broma y la otra mitad en serio el director nos dice que todos vivimos dentro de una gran falseldad, dentro de una teatro de nuestra propia existencia.

El alter ego de Woody Allen menciona películas como El nacimiento de una nación (1915), Duelo al sol (1946), Un tranvía llamado Deseo (1951), El Padrino (1972) y Noche en la Tierra (1991) como auténticas joyas cinematográficas del pasado.

Celebrity, una película que recomendamos ver en DVD para desmontar mentalmente a esos ganapanes populares que infectan la pequeña pantalla y el periodismo amarillo.

miércoles, 28 de agosto de 2019

El Editorial del Blog

El aburrimiento

 Consideramos que el aburrimiento es un estado mental donde nada ni nadie es capaz de estimularnos de ese estado de ataraxia en la que hemos caído sin saber cómo ni por qué.

En todo ciclo humano, en personas consideradas normales, hay épocas de mala racha y otras de buena vida. El famoso Yin y Yang. Dos conceptos que se complementan, el yin es una fuerza negativa y el yang es positiva. Lo malo y lo bueno. La desgracia y la fortuna. El frío y el calor. La luz y la sombra. Siendo así, ¿por qué nos desequilibramos y nos aburrimos tanto?

En nuestra sociedad desarrollada, donde casi todo los ciudadanos viven  bien y con dignidad, hay grupos de personas que no saben qué hacer con su tiempo libre, se aburren. Necesitan un animador o un coach para estimularlos y que les digan como vivir para sacar sustancia a la vida. Son unos inanes mentales, que es diferente a  deficientes mentales. En realidad son unos vagos conceptuales. 

Entre la gente joven, y si está protegida económicamente por sus padres mucho peor, suele destacar una caterva de personajillos botarates, estúpidos y desnortados que malgastan su tiempo en practicar sin ton ni son un sexo vacío de amor, en drogarse y en emborracharse para evitar sentir la realidad en sus hueros cerebros. Lo que más temen es que les digan que son unos descerebrados, unos  inútiles y unos seres conflictivos para sus familias y para la sociedad. Unos entes que solo están en la vida para aturdirse y aburrirse.

También entre las personas mayores, ancianos y no tan ancianos, los hay que se aburren porque no son capaces de ocupar su tiempo libre; ellos, hasta el momento de su jubilación, tan acostumbrados a obedecer y repetir una acción hasta la saciedad, ahora que le sobra el tiempo libre, se deprimen y se aburren. Aunque ellos saben que si tienen una ocupación lúdica el tiempo se pasa más grato, saben que si viajan con regularidad se le quita de la mente esa zurrapa atocinada que le cubre sus entendederas, saben que si estudian por el placer de saber su mente se enriquece, pero también saben que no tienen voluntad para nada se aburren,  se marchitan en el agua estancada de su inanidad.

Hasta hace poco nos decían en el colegio y en casa que "El ocio era la madre de todos los vicios" No en el siglo XXI, en la actualidad  tiene otra connotación, el ocio puede ser el vehículo para superar nuestra inacción. Un ocio bien administrado puede servir para enriquecer nuestra vidas, seamos jóvenes, adultos o ancianos.

El aburrimiento es nefasto, puede generar infinitas enfermedades psicosomáticas, imaginadas, que con el tiempo se materializan cayendo estos  pseudo enfermos ociosos en una espiral ¿deseada? de enfermedad, recuperación aparente y otra vez enfermedad. Ellos creen que así llama la atención de sus familiares más próximos para no sentirse solos y si además son cuidados por  un personal sanitario cualificado, mucho mejor. Algunos aburridos desean  y piden incluso que los ingresen en un hospital.

Toda persona normal, que no padezca ningún tipo de enfermedad física o tara mental, debe contrarrestar el aburrimiento con la acción. Si son jóvenes lo más recomendable es tener un trabajo remunerado y si son viejos se pueden estimular con distracciones y deportes según sus edades. 
Seamos sinceros, solo se aburren los lerdos y los desequilibrados existenciales.

martes, 27 de agosto de 2019

Un cuento para el Otoño

Un cuento para el Otoño

La Bofetada

Jacinto tenía prisa aquella mañana. Madrugó para estar en la fila  de vecinos entre los primeros. Cuando llegó a la portería del edificio de pisos La Alondra ya había cinco residentes. El Funcionario Estatal aún no había llegado. Llegó sofocado, había mucho tráfico, se excusó. Se quitó la americana, se remangó la manga del brazo derecho y dijo: El primero; no sin antes saludar cortesmente: Buenos días don Andrés, ¿que tal ha dormido usted esta noche? -Regular, tengo muchos problemas en la empresa.
- Por favor ponga usted esa mejilla en posición.  ¡Zas! una sonora bofetada resonó en la portería. 
-Gracias, dijo el Funcionario, hasta mañana si Dios quiere. Hasta mañana, contestó el abofeteado acariciándose la mejilla enrojecida.

Jacinto esperaba su turno, miraba el reló con ansiedad. Un chico muy joven se situó tras él . Se le veía nervioso.  Tu eres nuevo aquí. Sí, yo soy el hijo de la viuda de Pómez y como acabo de cumplir los 18 años de edad ocupo el lugar de mi madre, que ya no está para estas zostias mañaneras.
-Te habrás traído la partida de nacimiento. Este Funcionario es muy estricto, te la exigirá
-Sí señor, aquí la tengo. Estoy algo asustado y no se si estaré a la altura de todos ustedes, tan experimentados en recibir las bofetadas diarias.

Se retrasó la marcha. Algo pasó con el vecino del 5ºC que se encontraba dos puestos por delante de Jacinto, un vecino de aspecto enclenque y desnutrido que al recibir la bofetada cayó al suelo desmayado. 
-Mira que se lo tengo dicho -protestó con benevolencia el Funcionario- que no baje sin desayunar que así no aguanta ni media zostia, perdón, quise decir bofetada. ¡Ea, pues a la cola otra vez y que se recupere pronto! Tiene que recibir otra bofetada y esperemos que no se caiga esta vez.

En la cola vecinal, el chico nervioso le preguntó a Jacinto que desde cuando era esta norma de recibir todo vecino de cada edificio, de cada ciudad, de todo el país una sonora bofetada cada mañana. 
-Tú no había nacido aún -contestó Jacinto- desde el año 2000 Fue una sabia decisión de nuestro querido Líder para hacernos reflexionar que no somos nadie fuera de su tutela. 
-¿Y por qué la gente no se rebela?
-¿Por qué, para qué, por recibir una bofetada de aviso?
-Pues yo la considero humillante y vejatoria. 
-Vosotros los jóvenes siempre estáis protestando. Hay que aceptar la autoridad incuestionable de nuestro Líder.

-¡Hombre chaval!- dijo jovialmente el Funcionario cuando le tocó el turno al joven primerizo. Muéstrame la partida de nacimiento. Correcto. Te haré todo un hombre. Quítate las gafas y relaja la cara.
Una sonora bofetada templó la cara del joven.
-¿Te ha dolido? Preguntó el funcionario mientras que le entregaba las gafas. ¿Se te quitó las posibles tonturas que hoy te podrían haber afectado?
-Sí señor. Siento un alivio tremendo, sin culpa ni remordimiento de nada. Creo que esto me va a gustar a medida que me vaya a costumbrando.
-

Memorias de un Arqueólogo diletante

Memorias de un arqueólogo diletante 

Viviendo en Granada me gustaba realizar visitas a lugares curiosos para satisfacer mi eterna curiosidad por todo lo que me rodea.

Llevé a mi mujer a dos lugares misteriosos, no muy lejos de la capital: Las Gabias y La Malahá. Corría el año1982.

En Las Gabias visitamos el Baptisterio Romano (hay quien dice que es bizantino) de propiedad privada. Por indicación de una vecina llegamos a la casa de Encarnita para exponerle nuestro deseo de visitar aquella antigua ruina del siglo III Como era relativamente temprano en aquella mañana de abril la mujer-guía cogió una vela y una caja de cerillas de su casa y un manojo de llaves y cruzamos los tres la carretera hacia las ruinas. Bajamos por una especie de rampa hacia una reja cerrada por un candado y tras abrirlo penetramos en un largo corredor que se oscureció, motivo por el cual Encarnita encendió la vela y nos explicó todo lo que ella sabía del lugar descubierto por su abuelo en el año 1928.
Supe, días después tras consultar unos libros, que el susodicho baptisterio fue esquilmado, tras su hallazgo, por unos y por otros. Se llevaron el revestimiento de placas de mármol blanco, arrancaron trozos de mosaico incluso la pileta octogonal bautismal, de tamaño más bien grande, fue expoliada. Un desastre ¿Por quién o por quienes?
El lugar todavía tiene una carga histórica importante. Tras caminar por el largo pasillo de unos 15 metros de largo iluminado por la vela llegamos a la sala principal, muy deteriorada. Todo en sí era  interesante si uno tenía la suficiente imaginación para verla como podría estar en el pasado. Cuando salimos del recinto, le dimos una propina a la mujer y dirigimos el coche hacia La Malahá.

Este pueblo yo lo conocía de paso, pues de paso me pillaba cuando cogía mi moto y desde Otura, cruzaba la carretera que baja a la Costa, para llegar a  La Malahá, tomar un café y proseguir por los carriles de la Comarca triguera del Temple para salir por cualquier parte. Pero nunca visité el lugar hasta que mi mujer y yo preguntamos en un bar cómo podíamos ver la casa del Santo. 
Nos indicaron que en una casa que desde allí se veía se podía pedir la llave de la casona. Una mujer, curiosamente muy parecida a la de Las Gabias, nos abrió y tras escudriñarnos, llamó a un chicuelo que estaba por allí y dándole las llaves le dijo que nos abriera la casa para ver el Santo.
Nada más entrar en el zaguán de la casa solariega cerrada desde hace décadas, a mano izquierda había una especie de capilla privada con una urna de cristal y dentro de esta se veía un esqueleto o cadáver amojamado disfrazado de soldado romano, pero al estilo del siglo XVIII Aquello era patético y feo, desagradable y esperpéntico.
Supe después que el dueño de la casa, mejor dicho sus ascendentes, consiguieron la canina a cambio de una dote que dieron al Vaticano para realizar unos obras de mantenimiento de la Ciudad Santa. A cambio del óbolo le regalaron estos despojos de tan mal gusto.
Mi mujer me tiraba de la manga y me decía, vámonos de aquí que esto es muy desagradable.
Ni santo ni nada. En la década de los cincuenta el obispo de Granada quiso quitarlo de en medio, pues la gente lo adoraban y lo sacaban en procesión cual santo se tratase. No pudo. Los vecinos se opusieron y allí se dejó y siguen sacándolo en procesión cada año y le hacen sus novenas y le rezan las plegarias pertinentes y dicen que también hace de vez en cuando un milagro. Es que el pueblo llano es muy tradicional. 

domingo, 25 de agosto de 2019

Sep 2


Un libro de mi biblioteca

La Peste

Autor: Albert Camus

En la contraportada de la novela leemos:

"Una invasión de ratas causa una epidemia de peste en la ciudad argelina de Orán. Las medidas profilácticas exigen el aislamiento de sus habitantes que deberán afrontar la ruptura dramática de sus vidas. Y es en ese escenario abismal donde Camus destapa la grandeza y las miserias de la condición humana. Pieza clave del existencialismo. Esta novela fue considerada como una alegoría sobre la ocupación nazi de Europa y los efectos que esta tragedia tuvo en la moral del Continente" 

"Tarron se pregunta. ¿qué hacer para no perder el tiempo? Y él mismo se responde: Sentir el tiempo en toda su lentitud. Pasarse los días en la antesala de un dentista sentado en una silla inconfortable. Vivir el domingo en el balcón viendo pasar la gente. Viajar en un tren de largo recorrido abarrotado de gente y viajando de pie; hacer cola en la taquilla de un cine por más de una hora..."

"El cura era de talla mediana pero recio. Cuando se apoyó en el borde del púlpito, agarrando la barandilla con sus gruesas manos, no se vio más que una forma pesada y negra rematada por dos manchas de sus mejillas rubicundas bajo las gafas de acero. Tenía una voz fuerte, apasionada y más cuando atacaba a los asistentes con una sola frase vehemente: Hermanos míos, habéis caído en desgracia; hermanos míos habéis merecido esa plaga, esa peste"

"La ciudad estaba toda infectada. Todos sus ciudadanos llegaron a vivir la ley de la peste, más eficaz cuanto más mediocre. Ni uno entre nosotros tenía grandes sentimientos. Todos experimentaban sentimientos monótonos. La miseria, física y moral, anula los grandes sentimientos"

"Cuando la plaga cesó la gente gritaba de felicidad. Rieux sabía que esta alegría estaría siempre amenazada. Esa gente dichosa ignoraba lo que se puede leer en los libros, que el bacilo de la peste no muere ni desaparece jamás, que puede permanecer durante decenios dormido en los muebles, en la ropa y que puede llegar un día en que la peste despierte a sus ratas y les mande a morir en una ciudad dichosa" 

Esa bacteria oportuna

Esa bacteria oportuna 

Nosotros, los humanos, somos fácilmente impresionables y bastante predecibles. Nos adaptamos a todas las circunstancias y nos inventamos excusas para paliar nuestros fracasos. Ningún hombre o mujer, principalmente de la baja clase media reconocerá jamás sus errores. Cualquier fallo o malhacer es siempre por culpa de alguien o de algo ajeno a ellos mismos.

De un tiempo para acá se ha observado que la gente del común recurre a una enfermedad imaginada, a una socorrida bacteria, para justificar fracasos empresariales, estudiantiles o incluso amorosos. 

Jacinto tenía varios hijos, todos pésimos estudiantes y mal educados dentro de una abundancia relativa de unos padres burgueses y acomodados. Uno de estos hijos, el mayor, al terminar el bachillerato y con un currículo académico pésimo se le ocurrió decir a sus padres que se marchaba a la capital para estudiar un grado de ingeniería superior. Los padres locos de contento: su hijo será en un futuro todo un señor ingeniero. Hicieron una fiesta de despedida en el chalé que poseían en Cumbres Verdes y el chico, con 19 años de edad, se trasladó a la capital a vivir y estudiar a lo grande. A lo grande era la palabra favorita del padre, asentador de frutas y verduras, para hacer ver a sus conocidos y familiares que él tenía dinero para gastar sin miedo. A lo grande.

Tras perder un curso residiendo en la gran ciudad el niño volvió a casa con las orejas gachas y sin aprobar ninguna asignatura del primer año de carrera. En vez de estudiar el niñato se dejó liar por una corista, diez años mayor que él, que le sacó todo lo que pudo, incluso el coche que el aspirante a ingeniero se llevó a la ciudad para no tener que tomar el autobús proletario para ir al campus.
La familia, toda circunspecta, justificaba el fiasco del joven diciendo que el chico había contraído una enfermedad rara en la capital, que una bacteria fue la causante del fracaso académico.Nunca dijeron que fue debido a la vida depravada del joven, incluyendo una enfermedad  venérea, por un exceso de alcohol y por las pastillas estimulantes que ingería sin parar, jamás por una bacteria. 

Otro caso de una bacteria oportuna se dio en una mujer casada y empleada del supermercado Konti de mi barrio. Esta mujer tenía, a sus 36 años de edad,  un cuerpo macizo, casi deseable. Estaba casada con Felipe, un repartidor autoempleado de frutos secos. Adela era  madre de dos niños renegridos y feos. Se quedó embarazada. Sería su tercer hijo. Con suerte podría ser una niña para complementar a la parejita de nenes que ya tenía, le decía la suegra.
Dio a luz  un hermoso niño rubio de ojos celestes. 
Cuando el marido fue al hospital a ver a su hijo y lo vio tan diferente a los otros preguntó con cara de lelo a su mujer ¿y cómo ha nacido un niño tan blanco, tan diferente de todos nosotros?
-Nada misterioso- contestó la esposa sonriendo con dulzura-  es que mi bisabuelo, dice mi madre, era rubio, casi trasparente de blanco y posiblemente alguna bacteria que tenemos en el cuerpo se ha activado y ¡zas! nos salió un hijo blanco como la leche. 
-A lo mejor es eso- dijo el simpleton del marido aunque no muy convencido del todo.

Tras la baja maternal Adela, la mujer de carnes prietas, se incorporó a su trabajo en Konti. 
El encargado y propietario del establecimiento, un hombro alto y rubio de ojos azules y descendiente de una madre malagueña y un padre danés, en un zona despejada de miradas de otras empleadas, le dijo en voz baja a Adela: La próxima vez tendremos que ser más cautos. No quiero sembrar Málaga de hijos bastardos. 

Cine de ayer

La Pasión de Juana de Arco
"La Passion de Jeanne d'Arc" (1928)

Director: Carl Theodor Dreyer
Protagonista indiscutible del film: Renée Jeanne Falconetti (María Falconetti).

Si de verdad te gusta el buen cine de interpretación te recomiendo ver esta hermosa película muda, en blanco y negro. Es todo un poema cinematográfico, una verdadera obra de arte.

"La Pasión de Juana de Arco es considerada como una sinfonía de primeros planos, una excusa para que Dreyer haya  podido plasmar las pasiones humanas y la actitud de algunas personas frente al sufrimiento. Un magnífico trabajo en blanco y negro, con un ritmo pausado y  con una bellísima, sin apenas maquillaje, y soberbia actriz, María Falconetti"

La acción tiene lugar en Rouen en 1431 y narra el proceso seguido por la Inquisición francesa contra Juana de Arco acusada de brujería y herejía y su posterior condena a muerte en la hoguera.
Esta magistral película se centra en la narración de la lucha interior y del drama de una muchacha de 19 años de edad, analfabeta y fanatizada, que es juzgada injustamente por un tribunal de hombres maduros y sesudos que disfrutan humillándola, que la maltratan y permiten que la chusma la insulten y se rían de su desgracia. La pasión de Juana se mueve entre su amor por la verdad o lo que ella consideraba verdadero y su natural y humano pánico al dolor y a la muerte. 
Dreyer es excepcionalmente bueno e inteligente cuando muestra en pantalla aquellas escenas del interrogatorio en la sala de torturas, con la sangría en el brazo y ajeno a todo, una actuación de cómicos en la calle.
Los primeros planos, casi rozando el objetivo de la cámara el rostro de la protagonista son espectaculares; así como los picados y contrapicados, las sombras y los contrastes de luz (muy expresionistas) que hacen un alarde de buen cine de arte en el año 1928.

Como cinéfilo aficionado desconocía esta obra de arte hasta que mi paisano, el ex-director de cine don Miguel Picazo, me la recomendó en una charla informal que mantuvimos hace años en la casa de un pariente de Chilluévar. Gracias maestro por la recomendación. 

( En la actualidad se puede ver en YouTube)    


Sep 3


martes, 30 de julio de 2019

El Editorial del Blog

¿Tener o Ser?

Como estamos en plenas vacaciones veraniegas nos alejamos de la política para analizar someramente los conceptos de Tener y de Ser. Desde que leí y releí varias veces este libro de Erich Fromm supe que nosotros, al menos los occidentales, fuimos engañados en nuestra educación, en la forma de ser y en nuestra conducta social desde el mismo día en que nacimos. Ser y Tener es una dualidad inherente a nuestra existencia. Quizá represente en cierta forma el bien y el mal, lo positivo y lo negativo e incluso el yin y el yang.

Fromm nos explica que la satisfacción ilimitada de nuestros deseos no produce bienestar, no es el camino de la felicidad, ni del placer.  La gran paradoja: todo hombre o mujer que trabaja, que se deja someter para obtener un salario, a la larga, podrá disfrutar, en sus vacaciones, de un tiempo de ocio y libertad; a cambio, naturalmente de dejarse antes esclavizar en el trabajo.

El egoísmo que genera el sistema capitalista-consumista entre las gentes sirve, entre otras cosas, para que los gobernantes controlen mejor a sus súbitos y que estos mismos gobernantes antepongan su éxito personal y su capacidad de medrar a su responsabilidad política y social. A ellos le importa un ardite el pueblo que le ha votado, lo que prima es mantenerse en el poder.

La alternativa entre Tener que se opone siempre a Ser es abismal, pero superable. Parece que tener es una función normal de la vida: debemos tener cosas y propiedades para asegurar nuestra existencia. Sin embargo, el concepto filosófico de ser constituye una sustancia permanente que anida en nuestros cerebros, algo intemporal e inmutable, donde el pensamiento es la realidad última.

Tener es un concepto tan arraigado en los hombres que para algunos si no puede poseer riquezas, posee seres humanos en la figura de sus hijos. La clase más pobre suele tener más hijos que la clase alta y en los países pobres sus mujeres son más prolíferas que las mujeres de los países desarrollados. Una familia miserable que viva dentro de un sistema patriarcal engendra muchos hijos para satisfacer su deseo de tener, de poseer algo o alguien sin necesidad de luchar en la vida.

Los individuos que suelen vivir en el modo de Ser tienen como requisitos previos una gran independencia de la gente que le rodea, posee una libertad de pensamiento superior a los que viven en modo de tener y sobre todo tienen una capacidad crítica enorme, se callan cuando ellos lo desean nunca cuando la circunstancias se lo ordene.
El modo de Tener genera codicia mental que nunca se sacia ya que el consumo de bienes y de cosas no llena el vacío interno, ni el aburrimiento, ni la soledad, ni la depresión que se supone que deben satisfacer consumiendo y teniendo dinero y bienes. Nunca serán ellos mismos sino lo que la gente esperan de ellos. 

Terminamos este editorial con un poema de George Brassens:

"En mi pueblo sin pretensión/ tengo mala reputación/ Haga lo que haga es igual/ todo lo consideran mal/ Yo no pienso hacer ningún daño/ queriendo vivir fuera del rebaño/ Y la gente no gusta que/ uno tenga su propia fe/ Todo me muestran con el dedo/ salvo los mancos, quiero y no puedo."

¡Feliz Verano, bloggers! 

domingo, 28 de julio de 2019

Una bonita excursión en motocicleta

Una bonita excursión en moto que realicé en 1988 por la frontera de los Reinos de Granada y Jaén.

Repaso mis cuadernos de viajes y encuentro éste donde expliqué e ilustré con fotografías un viaje que hice en moto hacia la frontera noroeste del antiguo reino nazarí de Granada con el cristiano  del de Jaén, separado geográficamente por el río Zumeta.

"Siempre me llamó la atención el pasillo histórico entre los moros y cristianos antes de la caída de Granada.
La carretera que tomé (en el año 1988 no estaba la autovía construída) estaba muy transitada y era peligrosa. Crucé por el pueblo de Huétor-Santillán que según el diccionario Madoz tenía en el siglo XIX  813 habitantes y 30.000 cabras. Subiendo el Puerto de la Mora, esa mañana del día de 14 de abril, el frío se apoderó de mi cuerpo. Finos hilos de aires se colaban por los intersticios de la visera de mi casco integral. Las rodillas no las sentía. Cuando pasé por la Venta del Molinillo me encontraba en estado de pre-congelación. No exageraba, hasta que por fin paré en un ventorro junto al pueblo de Diezma. Bajé entumecido de la moto y pedí dos cafés calientes y una copa de anís. Los cafés me lo sirvieron templados y sabían a paja tostada. El aguardiente sí estaba bueno, era del Mono.
Proseguí hacia Purullena, no paré allí pero recordé que por aquel lugar había una yacimiento arqueológico del Bronce II.
Guadix está a 57 kms. de Granada por una carretera saturada de tráfico, de doble sentido y con pocas rectas para poder poner  la sexta velocidad a mi Derbi Karmathan 125 cc y conseguir alcanzar los 120 km/h 
Seguí la excursión hacia Baza que la vislumbré junto a la famosa Hoya o Vega continué hasta parar en Galera, hacer unas fotos y rememorar que en este lugar, en su fortaleza, hubo una sangrienta hecatombe cuando don Juan de Austria la tomó en 1570, en la época de la sublevación de los moriscos, y ordenó degollar a todo habitante mayor de doce años de edad. 
Desde Galera me dirijo a Huéscar, pasando por el pueblo sin parar hasta mi primera meta para poder comer, dormir, fotografiar y pasear: La Puebla de Don Fadrique. Un hermoso pueblo semi abandonado por la emigración, con bellas casas y una magnífica iglesia.
A la mañana siguiente, muy temprano, tras llenar el enorme depósito de mi máquina partí, tomando la carreterita de montaña, hacia Santiago de la Espada pasando antes sobre el puente del río Zumeta: la frontera natural entre aquellos dos reinos tan diferentes. Me llamó la atención la belleza del trayecto donde no vi a nadie en los 40 km de recorrido.

En Santiago descansé, hice mis fotos de recuerdo y proseguí mi ruta hacia Pontones ya que mi intención era tomar una pista forestal que desde allí llega a los Campos de Perea, Navas de Paulo y  salir cercano a la Serrería de Vadillo, en la Sierra de Cazorla. Me aconsejaron que era un largo y peligroso recorrido para hacerlo solo. Decidí tomar la ruta B, desde Pontones hasta Hornos de Segura, un trayecto que transcurría por una preciosa carretera serrana rodeada de altos pinos. En Hornos comí en un pequeño restaurante, descansé, hice mis consabidas fotos y proseguí hacia el pantano del Tranco tomando el desvío de la carretera que desde el Puente de los Agustines sube a la Sierra de las Villas por la famosa y empinada carreterita de montaña, la Cuesta de los Agustines,"sembrada" aquel día por piñas recién caídas, que cubrían casi todo el asfalto, un peligro mortal para cualquier motorista. Paré en el mirador y continué hacia el precioso paraje de la Cueva del Peinero donde algo más lejos, se encontraba el bello pantano de Guarondo o del Aguacebas.
Este lugar es delicioso, un sitio para hacer fotos, el ideal de cualquier amante de este gratificante arte. Salí de la zona del pantano y circulé por la carretera que baja a Santo Tomé para, a mitad del trayecto, desviarme y tomar la pista forestal que pasando por el Coto de San Antón baja al pueblo de Chilluévar.
Descansé un día en dicho pueblo y volví a Granada por mi carretera habitual: Chilluévar, Peal de Becerro, Jódar, Guadahortuna, Iznalloz y Granada. 
Una bella excursión en motocicleta, una aventura de varios centenares de kilómetros donde disfruté mucho, principalmente pilotando mi briosa y ruidosa moto, además de contemplar los bellos lugares por los que pasé. Un recuerdo inolvidable." 

sábado, 27 de julio de 2019

Cine de Ayer

Tierra y Libertad (1995)

Director: Ken Loach

Una coproducción muy premiada y reconocida en el mundo del cine. Para mí, la mejor película sobre la guerra civil española, vista desde el bando perdedor. Un excelente film que nos muestra que las utopías no son posibles, pero si el intento, como le sucedió al personaje de la película. Un inglés que viene a España para luchar a favor de la República contra el fascismo que, según él, podría extenderse por toda Europa.
Esta es una película seria, magistral, de denuncia, como casi todas las películas de Ken Loach. Realista cien por cien, cruda y pesimista.

El anarquismo en estado puro se manifiesta en la escena donde parte de los habitantes revolucionarios de un pequeño pueblo aragonés se reúnen para crear una comuna, para colectivizar las propiedades de tierras y casas.
En la asamblea unos dicen que se debe combatir contra las fuerzas fascistas al mismo tiempo que se hace la revolución libertaria. Otros opinan que no, que antes se debe aplastar al enemigo y cuando se acabe la guerra se hará la revolución del proletariado. Aquí, en esta secuencia se muestra y demuestra lo dividido que estaba el pensamiento de algunos republicanos y la falta de coordinación de ideas.
El desbarajuste de la guerra por el lado republicano es enorme. Los comunistas no podían soportar a los anarquistas y viceversa. Por cualquier motivo se liaban a tiros entre ellos . Fue un enorme fracaso en todos los sentidos. Mientras, las fuerzas rebeldes estaban cohesionadas, disciplinadas y eran obedientes a sus jefes, los republicanos, del bando que fuese hacían de su capa un sayo.
El Gobierno oficial estaba compuesto de una mayoría por militantes del PSOE y por una minoría del PCE y sabía que un ejército profesional era necesario para luchar contra los franquistas, mientras que los afiliados al POUM y a la CNT-FAI opinaban que era inviable para ellos tanta disciplina ni tantos mandos. Así acabaron.

Ken Loach muestra nuestra guerra civil española desde el punto de vista de un anarquista, de un trotskita del POUM. Sin duda que es una película de izquierda, casi de propaganda; un film político-social que denuncia sin ambigüedades para él quienes fueron los villanos del conflicto: los fascistas ganadores de la guerra.

La labor de investigación del escritor británico Jim Allen fue enorme y esencial para realizar esta obra maestra ¿una película de culto? Todavía, en la actualidad, el director Ken Loach, a sus 83 años de edad, no renuncia a sus creencias comunistas. 

Turismo veraniego

Turismo veraniego. Dos ejemplos de turistas.


Turista tipo 1.

Era la primera vez en su vida que iban a pasar dos semanas de vacaciones en un lugar de la Costa de Sol granadina. Adela estaba excitada, presumía en el super y con las vecinas que la familia se iba a la playa, a Almuñecar.
Ni que decir tiene que el piso que alquilaron no estaba en primera línea de playa. Estos eran muy caros. Su piso estaba a unos veinte minutos, caminando por un enjambre de calles y entre coches mal aparcados.
-Estoy deseando que esto se acabe para volver a Granada, a nuestra casa -se quejó Jacinto a su mujer- llevamos aquí cinco días y desde que llegué no he podido pegar ojo debido a esa puñetera terraza del bar que está debajo de nuestro apartamento, a los mosquitos canallas que nos atacan todas las noches y por ese calor pegajoso que no me deja dormir. Estoy hasta los cojines de las vacaciones de verano. Para colmo yo tengo que ir a la playa a las ocho de la mañana para coger sitio, para la sombrilla. ¡Vaya lujo que disfrutamos los pobres!.
-No te quejes, Jacinto que habrá otros veraneantes peores que nosotros.

-Ya habéis vueltos de la playa, qué morenitos estáis todos -dijo con cierta envidia la vecina del tercero derecha. 
-Lo hemos pasado muy bien- replicó Adela mientras ayudaba a meter los cachivaches playero en el ascensor- de verdad que se han hecho cortas estas vacaciones. Ha sido todo un lujo. El año que viene repetiremos ¿no es verdad, cariño?

Turista tipo 2.

Don Luis le dice a su esposa mientras arrancaba el coche: "Ya hemos dejado los niños con tu madre. Aquí en el pueblo lo pasarán en grande. Se llevan bien con la abuelita".
La abuelita es una mujer viuda cercana a esa edad donde aún se pretende buscar un resplandor de felicidad. Ella echa peste de su yerno y de su hija por obligarle, eso sí, con buenas palabras y carantoñas, a quedarse de cuidadora de dos nenes de capital caprichosos y mal educados. Ella, la abuelita Adela, que tenía previsto hacer una excursión en autobús con la parroquia para visitar Galicia se tiene que quedar en su caluroso pueblo cordobés haciendo de chacha.

Dos Luis y Paquita desembarcan, tras muchas horas de vuelo, en un aeropuerto  asiático. Desde el avión a la terminal los viajeros deben caminar un centenar de metros. El hedor a excrementos secos humanos es insoportable. Preguntó y le dijeron que muy cerca de allí había un secadero de excrementos que los nativos usaban para abonar sus tierras de cultivo.

Tuvieron que soportar una larga cola, a pleno sol , para poder entrar a un templo o palacio en plena selva. Las piedras eran casi negras y estaban todas carcomidas por la humedad y el tiempo, feas estatuas con caras de monos o de diosecillos llenaban el lugar.
 Me estoy meando -dijo Luis a su esposa- no aguanto, debe ser el zumo que bebí. Paquita le aconsejó que aguantara hasta la salida, que por allí había visto como una especie de bar que debía tener un lavabo.
Paquita que le gustaba hacer  selfies y  fotos tiradas sin ton ni son; no paraba de hacer fotografías con el iPhone. Paquita -suplicó Luis con la cara desencajada y sudada por la humedad reinante de aquel feo lugar y por tener que aguantar su deseo imperioso de orinar, dijo desesperado: "Espérame aquí, fuma un cigarrillo, repasa tus fotos que me meto en aquella sala oscura y me alivio, que no puedo aguantar más, que reviento.
Don Luis, interventor del banco Hispano, con canas en las sienes y cara de sieso, encontró un rincón y dejó hacer a la naturaleza lo que tenía que hacer. Fue apoteósico, cuando se alivió sintió sonar los clarines de los arcángeles. Se sintió por un momento como si se encontrara en el paraíso.

Cuando por fin salieron de aquel templo o palacio lleno de raíces aéreas y de piedras renegridas se le acercó una pareja de turistas italianos, que habían conocido en la cola de entrada y le mostró en la pantalla del móvil a un Luis desaguando tras una estatua de un diablo y que parecía, por una ilusión óptica, que lo estaba sodomizando. 
-La mejor foto de todas, pásamela al móvil -dijo riendo Paquita.