domingo, 30 de agosto de 2020

El Editorial del Blog (En un Cuento de Ciencia Ficción)

El virus regulador (Ciencia Ficción)

El Presidente se sentó a la cabecera de una gran mesa de caoba, a los lados de la misma sus veinte hombres de confianza. Unos hombres que dirigían el entramado financiero, político e ideológico de un gran país (y por extensión, del mundo).

-Sr. Presidente -habló el director ejecutivo de RANT, el mayor conglomerado químico-farmacéutico del país- yo y mi compañía le prometemos que el suero antivirus nunca saldrá de nuestras instalaciones sin su aprobación. El virus UR2020 nos dará el poder. No hay nada que lo detenga, se lo aseguramos, excepto nuestra arma más secreta: el suero antivírico fabricado por nosotros para poder negociar con las ventajas que deseemos. Será una guerra química o una paz incondicional.

-El efecto secundario, el definitivo, tarda mucho en aparecer- se quejó el vicepresidente tercero.
-No se preocupe. Todo está calculado para que nuestra gran nación pueda tener a sus pies a todos los países del mundo, desde los más poderosos hasta esos micro-países de la Polinesia- aclaró el consejero de salud hojeando unos papeles.
-La plaga del virus UR2020 se ha extendido por todo el mundo. Millones de ciudadanos están infectados, creando un conflicto y un gasto enorme para sus gobiernos. Sentimos que las personas más débiles no han soportado el impacto inicial del virus y han fallecidos. Nuestra meta era solo enfermar a la mayoría de ciudadanos. ¿Quién dijo aquello de que un soldado herido crea más problema al enemigo que uno muerto?
-Necesito saber -dijo gravemente el Sr. Presidente- cuando va a aparecer el efecto secundario, el auténtico.
-Ya estamos -contestó el consejero estatal- comprobando los efectos de iracundia, por llamarlo de algún modo, que produce entre ciertos sectores de la población. Hay países que por el motivo más nimio la población se echa a la calle, son violentos en sus protestas, piden lo imposible en algunos casos como que desmantelen a la policía, en otros casos que dimita el presidente de gobierno, en otros países las algaradas son muy violentas, queman edificios, se matan entre sí y en otros la masa está confundida creyendo que la obligación de usar mascarillas sanitarias es un freno a la democracia, a sus libertades. Salen manifestaciones por doquier, todo y todos están alterados. Este virus UR2020 es excepcional. Así seguirá hasta que ofrezcamos nuestro exclusivo antivirus a cambio del control social.
-Parte de la población está aterrorizada ante la posibilidad de contraer la enfermedad, se encierran en casa, son nulos en todos los conceptos, por otra parte la mayoría se cansaron de obedecer a sus gobiernos que se están arruinando poco a poco por el enorme coste sanitario y por las compensaciones a empresas y trabajadores por no poder producir. 
-Dentro de unos meses tendremos a nuestros pies a todos los países del mundo. El virus y el antivirus serán nuestras armas secretas y efectivas. Mientras tanto que el caos y la desobediencia continúe y se propague por las naciones de los cinco continentes- sentenció el Sr. Presidente.  

 

miércoles, 26 de agosto de 2020

Un libro de mi Biblioteca

 La peste

Autor: Albert Camus


(Reedición del año 2010; diez años antes de la Pandemia de la Covid 19)


De los tres libros que posee mi Biblioteca que yo considero "malditos" La peste es uno de ellos. Los otros dos son Hambre, de Knut Hamsum y El proceso, de Franz Kafka. Todos muestran el lado feo de la humanidad, cosa que aborrezco.

Albert Camus me hizo sentir miserable e impotente con esta novela. En la contraportada del libro se puede leer: " Una invasión de ratas causa una epidemia de peste en la ciudad de Orán. Las medidas profilácticas exigen el aislamiento de su habitantes. En dicho confinamiento se destapa las grandezas y las miserias de la condición humana"


Entresacamos algunos párrafos:

"El aislamiento me aburre. ¿Qué hacer para no perder el tiempo? Respuesta: sentirlo en toda su lentitud. Medios: pasarse los días en la antesala de un dentista en una silla inconfortable; vivir el domingo en el balcón, toda la tarde; oír conferencias en una lengua que no se conoce..."


"Es cierto, es cólera ¿Cuántas camas tienen los pabellones? Ochenta ¿Hay más de treinta enfermos en la ciudad? Hay los que tienen miedo y los que no los tienen. Pero los más numerosos son los que todavía no han tenido tiempo de tenerlo. Hace falta soluciones completas. Hay que levantar contra la epidemia una verdadera barrera o no hacer nada"


"Había muchos que, como Rambert, intentaba huir de esta atmósfera de pánico naciente. Rambert quería salir de la ciudad. La base de su argumentación consistía siempre en decir que él era un extraño en la ciudad y que, por lo tanto, su caso debía ser especialmente examinado. Había visitado todos los despachos, hecho todas las gestiones posible: las salidas de la ciudad estaban totalmente cerradas"


"¿La epidemia avanza?- preguntó Rambert. Rieux dijo que no y que, incluso la curva de las estadísticas subía menos deprisa. Lo que pasaba era, simplemente, que los medios de la lucha contra la peste eran insuficientes"


"El doctor Rieux caminaba por las calles llenas de júbilo entre campanas y los cañonazos, las músicas y los gritos ensordecedores. La peste había sido eliminada de la ciudad, aunque no pudo evitar pensar que el bacilo de la peste no muere ni desaparece jamás, que puede permanecer durante decenios dormido en los muebles, en la ropa, esperando resucitar" 

¿Europa necesita un César Augusto?

¿Europa necesita un César Augusto?  


Desde siempre fui un estudioso del Imperio Romano, sobre todo del período conocido como Pax Augusta, porque considero que fue la mejor época de Occidente, de la futura "Europa".

La figura de Cayo Julio César Augusto (63 a.C.- 14 d.C.) es sencillamente fascinante. Tuvo sus luces y sus sombras, como todos los seres humanos, pero como legislador de un gran Imperio, de una gran Cultura, de una gran Civilización nadie en la Historia del Mundo Occidental lo superó.

Antes de la "llegada" de Augusto al poder el Imperio y todas sus Provincias estaban mal administradas. Las costumbres y los modos de vida de sus habitantes habían degenerados moralmente hasta lo inimaginable. El respeto y el amor a las tradiciones y a la historia se habían olvidado. 

Augusto en el poder lo primero que hizo fue limpiar el senado de parásitos, de los 900 que había lo redujo a 600, dejando entrar a una clase media en detrimento de los de siempre, los acaudalados patricios.

Augusto se sorprendió de la inmoralidad del pueblo llano, del "todo es lícito, todo vale, todos el mundo lo hace" y para empezar y dar ejemplo desterró a su lasciva y ninfómana hija Julia a una isla y al inteligente y libertino Ovidio también lo desterró al confín del Imperio por muchas razones, entre ella haber escrito "Ars amatorio".


Lo que sería después Europa, formada por las antiguas provincias, fue depurada de gobernadores corruptos y licenciosos.

El pueblo lo adoraba a tal extremo que lo veneraba como a un dios. Bajo su gobierno apenas se produjo guerra alguna de importancia, la gente trabajaba y vivía en paz.

La Pax Augusta o Pax Romana floreció por doquier aunque  no se pudo desterrar costumbres antañonas deprimentes. Como el mantenimiento de 400.000 ociosos en Roma formado por pobres y mendigos que vivían de la caridad del Estado y de algunos magnates. Una muchedumbre de vagos que consumía 4 millones de litros de aceite y miles de toneladas de trigo al año. ¿Eran necesarios? Sí, eran utilizados como clientela que votaban a sus patronos cuando deseaban llegar a ser senadores u otro alto cargo. Estos mendigos aparte de coger la sportula del Estado practicaban la salutatio, que era hacer todas las mañanas un cola de pedigüeños ante la puerta de un potentado para darle los buenos días y recibir a cambio una limosna.

Otra costumbre salvaje que practicaba el pueblo romano era la exposición de los hijos no deseados o que eran paridos con algunas taras físicas o metales. Estos recién nacidos se dejaban en un erial a la afuera de la ciudad y allí se les dejaban morir de calor, de hambre o devorada por los perros aunque la mayoría de las veces  otras personas los recogían para criarlos malamente y ser vendido, con tres o cinco años de edad, como niños esclavos.

El gran Imperios Romano, si exceptuamos a las Provincias de Africa y de Asia, abarcaba lo que ahora puede ser considerado como  Europa. Una Europa que en pleno siglo XXI es un batiburrillo de gobernantes, ideas y economías difíciles de homogeneizar. Una Europa decadente necesitada de otro hombre similar a  Cayo Julio Cesar Octaviano Augusto .



Cine de Ayer

 September (1987)


Director: Woody Allen 


Las relaciones de parejas siempre fueron temas idóneos como argumentos para novelas y guiones de cine o teatro.

Esta película nos muestra en tan solo 90 minutos todas las variables de los deseos, anhelos y despechos del amor o de la atracción física entre un hombre y una mujer entre las conocidas como "parejas normales".

La fotografía es excelente, Carlo Di Parma conecta bien con el gusto del director, con esos tonos suaves de beige-crema y con esa luz y sombra, puro arte fotográfico. La banda sonora es fabulosa sobre todo en aquella escena donde se reproduce un disco de jazz, se va la luz, entonces alguien enciende una vela y otro invitado se sienta frente a un piano y toca algo de Art Tatum.

Hablar de los intérpretes sería un desatino pues todos son unos y unas artistazas, sobre todo Mia Farrow que interpreta un papel de mujer desnortada y pavisosa, feucha, sin apenas maquillaje pero con una actuación soberbia. Un 10 para todos... y todas (como dicen hoy día).


El guión de esta película fue escrito por el propio Woody Allen inspirado en los cuentos de Chejov y con algunas pinceladas de Bergman. 

"Un grupo de personas, de la burguesía neoyorkina, se reúnen en una casa de campo durante los dos últimos días de las vacaciones de verano, a primeros del mes de septiembre. Cada personaje posee una individualidad muy marcada. Lane, interpretada por la genial Mia Farrow, es una viuda solitaria, insegura con un bagaje a cuesta de frustraciones y malas experiencias, traumas y obsesiones. Su madre, una antigua actriz, madura e hiperactiva, le aconseja que se arregle y busque una pareja, que no se abata tan fácilmente como suele hacer, que hay que luchar y disfrutar de la vida.

Otra personaje del film es Stephanie, casada con dos hijos que pasa unos días con su amiga Lane para alejarse, provisionalmente, de su esposo, una mujer con un grave problema de aburrimieto existencial.

Hay otros personajes interesantes, los necesarios para que Woody Allen nos presente un escenario donde se desarrolla un drama intimista, triste, melancólico, intenso e incluso con unas gotas de humor. Una película buena, incluso mejor que "Hanna y sus hermanas". Una película que recomendamos a los amantes del buen cine.