lunes, 27 de agosto de 2018

El Editorial del Blog

Los Cinco Buenos Emperadores (¿Una indirecta?)

Cualquier país es como cualquier persona. A veces pasa por etapas buenas de su vida y otras veces menos buenas. 
Soy un estudioso diletante de la Historia de Roma, la mayor civilización que hemos conocido en occidente y que admiro, respeto y ensalzo siempre que puedo. Esta civilización romana tuvo épocas de gloria como cuando fue regida por sus Cinco Buenos Emperadores: Nerva, Trajano, Adriano, Antonino Pío y Marco Aurelio. Una época de prosperidad, de bienestar para el pueblo y de inmenso prestigio. Donde el valor y el honor eran monedas corrientes. 
Pero ¡ay! también llegaron emperadores botarates, corruptos, inmorales y zafios. Recordemos a Tiberio, en su última época, a Calígula, amante de los gastos suntuosos e inútiles; Nerón con alma de artista pero con un corazón malvado; Heliogábalo, el más pervertido y asqueroso de todos hasta que la Guardia Pretoriana no tuvo más remedio que eliminarlo.

Tanto en uno y como en otro caso, el pueblo llano, el común, el pópulo, copiaba los comportamientos de esos abyectos malos emperadores convirtiendo la convivencia en el imperio romano en un saco de grillos, en una comunidad de impresentables, inmorales, sinvergüenzas, corruptos y repugnantes entes que desde el senado hasta el ciudadano romano más vago y parásito, especializado en el pane et circus, infectaban la sociedad.

En España, a lo largo del actual período democrático, también gozamos de buenos y malos legisladores. Tuvimos presidentes de gobierno aptos para la misión que los votantes le encomendó pero también sufrimos a estúpidos paniaguados disfrazados de presidentes que fueron en realidad unos mezquinos y tontos a rabiar. Unos ineptos que el pueblo español tuvo que soportar con estoica sumisión durante cuatro años y en algunos casos más años.

Sabemos que a toro pasado es muy fácil criticar, pero en todo caso reconocemos que algunos presidentes de gobierno actuaron más como funcionario marionetas dirigidos por la política exterior,  por sus consejeros y algunos ministros y ministras de baja estofa, de bajo perfil, de tal forma que en la Unión Europea eran considerados como meros payasos y sicofantes. Por culpa de ellos éramos considerados como una  rémora para el propio desarrollo de la UE, antes de sumarse  esos paisillos absurdos, que fueron antes provincias, distritos o como quieran llamar de la Rusia comunista

Reconocemos que actualmente es muy difícil que "nos salga"un Presidente de Gobierno parecido a algunos de aquello Cinco Buenos Emperadores y más si consideramos que nuestra sociedad occidental, tanto en Europa como en América, va hacia una decadencia irremediable.
 Todos los gobiernos de la UE evitan la confrontación contra el actual invasor  "silencioso mendicante" y nadie intenta  buscar una solución a este caos sin precedente. Todos los gobiernos de la UE son unos inanes, son cobardes e irresponsables.

El Imperio Romano desapareció tras varios siglos ¿Y la pobre Europa cuando se extinguirá?

Un cuento de R.V. para septiembre

El torturador (Un cuento Negro para Septiembre)

Paco y Luis vivían sus últimos años de sus vidas en la Residencia  para Mayores Paulo. Una residencia enclavada en un pueblo de la provincia donde sus residentes gastaban sus últimos suspiros entre juegos estúpidos y reuniones terapéuticas con la psicóloga de turno. Esta residencia concertada con el gobierno provincial era dirigida por la hija de Paco de la Hoz, una médica gerentóloga de cierto prestigio. Luis, a sus 82 años de edad, entró en la residencia por recomendación de su íntimo amigo Paco porque estaba harto de ser prestado cada tres meses entre sus hijos, como si fuera un perrito y encontrarse siempre fuera de su entorno habitual. 

Aquel día de invierno cuando Paco se encontraba sentado en la galería del primer piso tomando plácidamente los tibios rayos del sol se le acercó Luis con la cara desencajada, lívido como el mármol y temblando.
Cuando se hubo sosegado dijo a su amigo que había visto, en la enfermería, cuando se ponían la vacuna, a Jacinto Peña, el Rompepiernas, un inspector de policía de la extinta brigada político social de Madrid, muy activo en la década de los años 60. El mismo cabrón que disfrutaba pegando tremendas palizas a los obreros de la Perkins afiliados a las Comisiones Obreras y el mismo bicho que dejó cojo a Paco de la Hoz de una patada que le dió en la rodilla mientras estaba esposado en los calabozos de la DGS de Puerta de Sol.

Cálmate Luis y dime de verdad que ha reconocido a ese hijo de la gran puta -intentó calmar Paco a su amigo. De verdad, es él. ¿Recuerda que el mamón tenía una mancha, un antojo, en el cuello, tras la oreja izquierda y que apenas se le veía cuando tenía abrochada la camisa? Pero cuando se quitaba la chaqueta y la corbata y se arremangaba para pegarnos se le veía la mancha, en forma de jamón, además de otra mancha que tenía por encima del codo del brazo izquierdo. Y eso no se puedo, disimular ni quitar. Es él, además su voz, aunque algo cascada, es la misma. 

Los dos amigos decidieron contar todo a la hija de Paco, la directora de la residencia. Ella era muy niña, pero recordó con claridad, cuando llevaron a casa a su padre todo destrozado y cojo tras recibir una paliza por el Rompepiernas. Recordó que cuando se recuperó de las heridas su padre cayó en un fuerte depresión y perdió el trabajo y su madre, una guapa andaluza, tuvo que hacer malabares para dar de comer a sus cuatro hijos. Pasaron hambre y miserias.  Ella pudo estudiar porque una tía, hermana del padre, le costeó la universidad donde pudo sacar su carrera de medicina. Este asesino de obreros está  ahora bajo mi techo -dijo entre dientes Adela de la Hoz.
Vosotros dos haced vuestra vida normal, no comentar nada, olvidad todo. Yo me encargaré de hacer justicia.

Pasaron varias semanas y un día en la cola de la pescadería una vecina comentó en voz alta con otra. ¡Hay que ver como es la vida! Un anciano de la residencia que está junto a mi casa se ha caído por la escalera y se ha desnucado.
Es que las cuidadoras no ponen atención -contestó una mujer con cara de garbanzo mientras pagaba su compra.  

domingo, 26 de agosto de 2018

Otro cuento para Septiembre

Fortuna Imperatrix Mundi  (Otro Cuento para Septiembre)

Adela Cantasosa, 48 años de edad, soltera, virgen, pueblerina y cuidadora por obligación de su madre. Una anciana dominante, posesiva y cruel, hasta el extremo de convencer a su hija para que se quedara con ella ya que le decía que todos los hombres eran una encarnación del propio diablo, que solo buscaban yacer en la cama con ella.
 Adela, de por sí timorata, ignorante y algo boba siguió los consejos de su manipuladora madre y se quedó soltera aunque le picaba de vez en cuando el deseo de liberarse de esas invisible y poderosa cadena que la sujetaba a su madre, doña Juana que llevaba a cuesta sus 76 años de edad, enfangados en malicia y sometimiento.

Juana siempre decía entre sus amistades más íntimas, que lo que más temía en su vida era quedarse sola en aquel enorme caserón, con tantas fotos desteñidas de familiares idos y con una criada casi tan vieja como ella. Cuando enviudó se quedó con una buena fortuna y con cincos hijos, tres chicos que viven fuera de la provincia y dos hijas, la mayor, que no cuenta, porque es una pendón y es artista teatro y Adela, la más sumisa y buena, la escogida para "su vejez", comentaba casi en voz baja.

Lo curioso de esta historia es que Adela todavía estaba de buen ver a su edad, no era alta pero conservaba un cuerpo de adolescente y una cara muy grata, casi beatífica y con un brillo especial en sus ojos que ardían como ascuas cuando, sin poder evitarlo, se fijaba en las entrepiernas de los hombres que encontraba por la calle cuando marchaba al triduo de San Blas.  Ver una bragueta para ella era como ver la estrella polar para un marino, se suponía que era o sería su salvación aunque Adela era tan tímida que le asustaba incluso hablar con su confesor, un cura viejo y bondadoso que la guiaba espiritualmente  cada vez que le contaba esos desvaríos y suposiciones. 


Adela llevó a la madre a la iglesia, como todos los días que duró la novena del Patrón del pueblo. Empujaba con delicadeza la silla de rueda de su madre que no estaba paralítica sino que únicamente le molestaba caminar. A la salida de misa ordenó la madre que parara la silla rodante para hablar con unas vecinas. Adela dejó el misal y las hojas de los himnos sagrados a su madre y le dijo "ahora vuelvo". Adela pegó un trotecillo hacia una furgoneta blanca que estaba aparcada con el motor en marcha. Era la del tapizador ambulante. Un buen mozo, joven y guapo, todo un ejemplar masculino como el que se le parecía en sueños y la tentaba, la tocaba y la gozaba. El diablo, hija, eso es el diablo, le decía su confesor cuando le contaba su sucio pecado erótico.

Es viernes por la tarde en el pueblo de Villardom. Las mujeres acuden a la peluquería como cada semana. Antonia pretende dar el bombazo con una noticia-pregunta "¿Sabéis que Adelita, la santurrona, se ha fugado de casa con el tapizador ambulante? Eso es ya historia hija, ayer por la noche nos enteramos y dicen que abandonó a su madre, en su silla de ruedas, a la puerta de la iglesia.
Pues que se joda la bruja de su madre, que la tenía metida en un puño- dijo una vecina con cara de garbanzo. 

Sep 2


Dos libros de Caballería en mi Biblioteca

1) Hechos del Condestable Don Miguel Lucas de Iranzo
2) Tirant lo Blanc

1) Hechos del Condestable Don Miguel Lucas de Iranzo.
 Edición facsímil con un estudio previo por don Juan de Mata y Carriazo.

"El Condestable desde que pisó Jaén fue aborrecido por las fuerzas vivas del lugar. Con esta crónica se aspira a defender la figura de un personaje excepcional, injustamente perseguido por sus enemigos, que consiguieron apartarlo del rey, para después, al paso de unos años, ser asesinado en la iglesia mayor de Jaén el 21 de marzo del año 1473"

" Al Condestable le gustaba vestir con elegancia. Cuando el Condestable fue a misa vestía un jubón de carmesí raso, una chaqueta muy corta de paño azul forrada de marta y un manto muy fino de paño blanco. Llevaba un collar de oro. El jubón iba bordado con perlas y piedras preciosas, también llevaba un sombrero y en los pies lindos zapatos"

"En Jaén, había una casa cercana a la iglesia de la Magdalena donde moraban varias señoras emparedadas, de muy santa vida.
En aquella época era bien visto que unas señoras, normalmente viudas ricas y  beatas solteronas , se encerraran en un par de habitaciones de la casona o palacio, se tapiaran las ventanas y las puertas, para aislarse de este mundo pecador, dejando solo un hueco donde una sirvienta le pasaba la comida y  sacar el cubo con las inmundicias naturales"

"Cuando el Condestable deseaba celebrar algo a lo grande organizaba juegos de cañas, desfiles triunfales por las calles de Jaén, y monterías artificiales, en un terreno acotado donde se soltaban osos y jabalíes y a veces, leones. Todo terminaba con un gran banquete amenizado con canciones, bailes y pantominas. Los invitados gustaban comer el hornazo, las aves cocinadas de diferentes modo, los pasteles, las quesadillas, la cazuelas y sobre todos los huevos cocidos (un manjar para aquellos tiempos)"

2) Tirant lo Blanc (Tirante el Blanco)
Escrito por Joanot Martorell  y editado en 1490. Prólogo de Mario Vargas Llosa.

"El Conde Guillermo de Varoic marchaba al Santo Sepulcro, en Jerusalén, su esposa lloraba desconsoladamente en la despedida y como su hijo de seis mese no lloraba lo agarró del pelo y le dio una bofetada para que le acompañara en su llanto y tristeza"

"Tirant, caballero valeroso y enamoradizo vio a Carmesina y quedó prendado de ella.
 Carmesina tenía cabellos rubios que resplandecían como una madeja de oro; sus cejas parecían dibujadas con un pincel. Los ojos parecían dos estrellas redondas lucientes como piedras preciosas. Su nariz era delgada y fina; tenía los labios rojos como el coral y sus dientes blancos, pequeños y muy juntos. Carmesina no tenía ningún defecto".

"La mano de una dama podía ser besada de dos formas. Si se besaba por la parte de afuera era señal de señorío y de respeto y si se besaba en la palma de la mano era señal de amor requerido".

"A veces la paz es más peligrosa que la guerra, pues para muchos virtuosos ha sido nociva esta paz; no existiendo adversario contra luchar, aparece entonces la ociosidad y la degeneración".

"Un caballero generoso y de linaje tiene que tener honor. Es un don que testimonia la virtud. El honor es diferente de la gloria y de la fama. El honor es actuar por generosidad y honradez" 











sábado, 25 de agosto de 2018

Pequeñas esquizofrenias

Pequeñas esquizofrenias 

La esquizofrenia es un trastorno mental que afecta la manera de pensar, sentir o actuar de una persona que le cuesta trabajo diferenciar sus fantasías de la realidad. No es un desdoblamiento de la personalidad y tampoco puede aparecer agresividad en personas afectadas por este trastorno.

Los individuos afectados de esquizofrenia pueden tener un desequilibrio de la serotonina y de la dopamina. Suelen procesar mal los estímulos exteriores, se sobresaltan con los sonidos, visiones, olores y sabores inesperados.
Los síntomas más comunes de la esquizofrenia son una forma de hablar y expresarse sin sentido: hablar por hablar. Un deterioro en la forma de trabajar o actuar, también en una falta de higiene personal y de tener un aspecto mal vestido e incluso desaseado. Le cuesta trabajo concentrarse, se preocupa en exceso por la religión, por la nigromancia, los juegos de azar y por el factor suerte. Algunas veces creen que son espiados y  otras que oyen voces desde el interior de su cabeza.

Un alto porcentaje de individuos, más mujeres que hombres, padecen lo que llaman vulgarmente "pequeña esquizofrenia". Confunden la realidad de la fantasía que ellos crean para defenderse de su mediocridad, pero de una manera involuntaria. Suelen ser  mitómanos.
 Un ejemplo que pude comprobar hace años: una pareja de pueblerinos se casaron y dijeron en todo el pueblo que se fueron de veraneo a Cancún, México. Meses después se supo que pasaron una semana en la casa de un hermano de uno de ellos, en Badalona. ¿Otra forma de esquizofrenia? Puede ser. Estos pequeños esquizofrénicos viven en una constante fantasía que produce un cambio radical en sus mentes. Cuando no saben o no pueden "triunfar" en la vida se refugian en sus fantasías sin contar que el triunfo casi siempre se consigue con el sacrifico del trabajo bien hecho y con el tiempo necesario para conseguirlo.
Es casi normal que estas personas afectada de "pequeña esquizofrenia" se refugie en el alcohol, la ingesta incontrolada de alimentos, el sexo o incluso las drogas para conseguir mentalmente lo que no tienen agallas de hacerlo en persona.

Nuestra sociedad actual vuelve desequilibrada a las personas y si no se tiene una mente clara se puede caer, poco a poco, en un estado de falsa esquizofrenia pero que afecta negativamente a la vida  del afectado. 

Recuerdo aquella frase que desde muy joven aprendí de memoria,  creo que era de Rousseau: Si es la razón lo que hace al hombre son los sentimientos los que lo dirigen.

Cine de ayer

September  (1987)

Director: Woody Allen

El buen cine se llama September. Así podía rezar el eslogan. Una de mis películas favoritas del genial director neoyorkino W. Allen.

Se acaba el mes de agosto, es principios de septiembre y se da por concluidas las vacaciones de verano. El día está fresco y el cielo cubierto de nubes. Se aproxima una tormenta. En una casa de recreo, en el campo, en Vermont, se reúne una serie de personajes, hombres y mujeres. Y ya se sabe, donde hay hombres y mujeres encerrados surgen  atracciones y rechazos, de antes y de ahora. 
Esta película está influenciada por el cine de Bergman, con unos personajes muy conflictivos, incluso algunos de ellos algo desequilibrados, muchos están frustrados de su familia, de su trabajo, del medio donde viven. Allí en la casa se confiesan, se prometen, se desean, se aman; lo de siempre.
Uno de los personajes es una ex-actriz madura que en su juventud tuvo éxito en el mundo del cine y que ahora tiene una hija pavisosa, traumatizada por un crimen que vio o ayudó a cometer cuando niña contra un novio que tuvo su madre, en su época de actriz, la maltrataba.
Una amiga de Lane está casada pero no es feliz porque se aburre en su matrimonio pero tampoco  se deja amar por otro hombre, por cobardía. 
Una tormenta de verano, con rayos y aguaceros, aísla por unas horas a estos peculiares personajes. Todos se sienten protegidos bajo techo, sus mentes divagan y vagan por el ambiente. Ya es de noche y todos, perezosamente, sentados o tumbados sobre los sillones escuchan música de un disco que reproduce un equipo de sonido. Se va la luz. La música cesa. La pantalla del cine aparece en negro durante unos segundos hasta que una cerilla enciende una vela y alguien se sienta frente a un piano e interpreta una dulce melodía de jazz. Sensacional esta escena, la mejor, la más exquisita que vi en pantalla. Las luces y las sombras que proyecta la vela marca colores cálidos, naranja pastel y algún que otro gris.
September es la película mejor estructurada de Woody Allen, creo que incluso mejor que la obra de arte de aquella famosa película Hanna y sus Hermanas. El guión de September es hábil, con unos diálogos excelentes, muy inteligentes pero sin llegar a la pedantería, la fotografía es genial, de Carlo Di Parma.
En definitiva, una película para revisar de vez en cuando cuando se desea ver puro arte cinematográfico, muy alejado de esas cintas comerciales de efectos especiales y actores semitontos.
La recomiendo de verdad: September, una película para ver en Septiembre.