miércoles, 27 de enero de 2021

Un libro de mi biblioteca

 Sefarad

Autor: Antonio Muñoz Molina


Son 18 relatos "pesimistas" algo tristones pero muy bien ejecutados, razón por la cual expongo algunos:

En la contraportada leemos: "Un día despiertan convertidos en lo que otros cuentan de ellos. Perseguidos por la infamia y arrojados de sus casas y de su país, se ven obligados a abandonar sus vidas.La expulsión de los judíos de España articula a través de cada capítulo una sinfonía en la que la idea coral es una sola: la intolerancia, la persecución y la irracionalidad que asolan la historia de la humanidad" 


"Entonces poca gente tenía coche y el que no quería pasar la noche entera en el tren tomaba aquel autobús al que llamábamos la Pava, que tardaba siete horas en el viaje Ubeda-Madrid; primero por las vueltas y revueltas de la carretera, por los desfiladeros y los túneles de Despeñaperros, que era como el ingreso en otro mundo, la frontera última del nuestro, que se quedaba atrás, en los últimos paisajes ondulados de olivos.

Cuando el autobús ya estaba muy cerca de las luces de Madrid: ¡La emoción de la capital, vista desde lejos con esos edificios altos que nos impresionaban: la Telefónica, el Edificio España, la Torre de Madrid!"


"En el campo de exterminio de Ravenshrück la viuda de Heinz Neumann escuchaba las historias de Kafka que le contaba su amiga Milena Jasenska. En un libro pudo leer: Tu eres una parte lo que otros saben o creen o dicen de ti, lo que ven al mirarte; pero quién eres cuando estás sola en la oscuridad sin nadie que te observe"


"Las cosas ocurren poco a poco, muy gradualmente, y al principio prefieres imaginar que no son tan graves, que la normalidad es demasiada sólida como para romperse con tanta facilidad, de modo que te irritan más que nadie los agoreros, los catastrofistas, los que señalan la cercanía de una amenaza que se vuelve más real porque ellos la formulan, y que tal vez desaparecería si se fingiera no admitir su presencia"


"No eres una sola persona y no tienes una sola historia, y ni tu casa ni tu oficio ni las demás circunstancias de tu vida pasada o presente permanecen invariable.  A cada instante , aunque te mantengas inmóvil, estás cambiando de lugar y de tiempo gracias a las infinitesimales descargas químicas en las que consisten tu imaginación y tu conciencia.

En una habitación de un hotel de Port Bou Walter Banjamin se quitó la vida antes de caer en manos de los alemanes. "Eres uno de esos que desde el 19 de septiembre del año 1941 tienes que salir a la calle llevando sobre el pecho una estrella de David porque eres un judío"  


 

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