sábado, 25 de agosto de 2018

Pequeñas esquizofrenias

Pequeñas esquizofrenias 

La esquizofrenia es un trastorno mental que afecta la manera de pensar, sentir o actuar de una persona que le cuesta trabajo diferenciar sus fantasías de la realidad. No es un desdoblamiento de la personalidad y tampoco puede aparecer agresividad en personas afectadas por este trastorno.

Los individuos afectados de esquizofrenia pueden tener un desequilibrio de la serotonina y de la dopamina. Suelen procesar mal los estímulos exteriores, se sobresaltan con los sonidos, visiones, olores y sabores inesperados.
Los síntomas más comunes de la esquizofrenia son una forma de hablar y expresarse sin sentido: hablar por hablar. Un deterioro en la forma de trabajar o actuar, también en una falta de higiene personal y de tener un aspecto mal vestido e incluso desaseado. Le cuesta trabajo concentrarse, se preocupa en exceso por la religión, por la nigromancia, los juegos de azar y por el factor suerte. Algunas veces creen que son espiados y  otras que oyen voces desde el interior de su cabeza.

Un alto porcentaje de individuos, más mujeres que hombres, padecen lo que llaman vulgarmente "pequeña esquizofrenia". Confunden la realidad de la fantasía que ellos crean para defenderse de su mediocridad, pero de una manera involuntaria. Suelen ser  mitómanos.
 Un ejemplo que pude comprobar hace años: una pareja de pueblerinos se casaron y dijeron en todo el pueblo que se fueron de veraneo a Cancún, México. Meses después se supo que pasaron una semana en la casa de un hermano de uno de ellos, en Badalona. ¿Otra forma de esquizofrenia? Puede ser. Estos pequeños esquizofrénicos viven en una constante fantasía que produce un cambio radical en sus mentes. Cuando no saben o no pueden "triunfar" en la vida se refugian en sus fantasías sin contar que el triunfo casi siempre se consigue con el sacrifico del trabajo bien hecho y con el tiempo necesario para conseguirlo.
Es casi normal que estas personas afectada de "pequeña esquizofrenia" se refugie en el alcohol, la ingesta incontrolada de alimentos, el sexo o incluso las drogas para conseguir mentalmente lo que no tienen agallas de hacerlo en persona.

Nuestra sociedad actual vuelve desequilibrada a las personas y si no se tiene una mente clara se puede caer, poco a poco, en un estado de falsa esquizofrenia pero que afecta negativamente a la vida  del afectado. 

Recuerdo aquella frase que desde muy joven aprendí de memoria,  creo que era de Rousseau: Si es la razón lo que hace al hombre son los sentimientos los que lo dirigen.

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