Indudablemente que hay una influencia de las ideas de Platón en la novela de Huxley. Cada uno en su estilo nos explican que los hombres, en el fondo, gustan y desean ser dirigidos para poder vivir sin demasiadas angustias.
Si Platón decía que el buen gobierno, la justicia y la razón había que ser inculcado al pueblo por convicción o a la fuerza en el libro de A.H. se dice que el ser superior, Ford, tenía que estar presente en todas las acciones del pueblo y si alguien "enfermaba mentalmente" con el deseo de libertad y no podía seguir las doctrinas fordianas sería apartado en un enclave geográfico inhóspito donde estos salvajes desclasados vivirían junto a los animales dañinos del monte.
Comencé a releer La República y como no es un libro fácil de comprender entreveraba su lectura con varias conferencias que puede "asistir" a través de la magia de youtube. Unas conferencias o clases magistrales que se dieron, hace años, en la Universidad de Yale: cinco lecciones que me ayudaron a entender esas ideas socráticas transferidas por un hombre tan sabio como su maestro y que ayudó a una parte del género humano, a comprender la psiquis del individuo... y su control por otros.
En Un Mundo feliz se puede leer:
"¿Cómo crees que funciona bien nuestra sociedad dirigida por nuestra gran líder, nuestro sacrosanto Ford? Definiendo a cada cual por su función, según su aptitud. Nuestras castas se clasifican en Alfas y en Alfa Más , los más selecto de nuestra sociedad por su inteligencia y por su sabiduría al servicio del país. Le sigue la clase Beta, muy buenos pero nunca mejores que los Alfas.
Y las clases bajas están comprendidas por los Gammas, los Deltas y los Epsilons (que son los parias entre parias) pero utilizables en nuestra sociedad.
Clonamos a nuestros ciudadanos según nuestras necesidades y tenemos en nuestro Centro de Incubación y Acondicionamiento millares de embriones de Epsilons ( recordamos que son los parias), necesarios para servir a otros grupos. Los Gammas y los Deltas representan a la clase media dedicados solo para trabajar y para consumir, jamás para razonar.
Para las clases altas producimos el "soma" una droga no adictiva que les hacen sentirse felices en sus momentos más bajos y para su desahogo sexual tenemos a chicas neumáticas, mujeres de aspecto sano y mullido muy necesarias para el descanso de nuestros líderes.
Ford es más que dios, pues él nos asegura un estado de bienestar, una armonía que hace que nos sintamos felices. Siempre hay rebeldes en todos los sistemas, por muy perfecto que sea, pero nosotros a los rebeldes le reciclamos el cerebro, los idiotizamos y entonces los enviamos a la reserva de las montañas".
En La República, de Platón, en elibro III, leemos:
"Sois hermano -comenté ( dijo Sócrate por boca de Platón)-en que los dioses hicieron entrar oro al formar a los destinados al gobierno (los políticos), plata al preparar a los auxiliares (líderes, magnates, sabios, maestros, etc) y bronce e hierro al hacer surgir a los labradores y demás artesanos. Así pues, ocurrirá que engendraréis hijos parecidos a vosotros, aunque quizá pueda llegar a nacer un hijo de plata de un padre de oro, o un hijo de oro de un padre de plata, pudiendo producirse también combinaciones semejantes. La divinidad prescribe de manera primordial a los gobernantes ( que son los políticos en el poder de una ciudad-estado o de un país) para que ejerzan su vigilancia respecto al metal que entra en composición en las almas de los niños para ver si, incluso en su propio hijo, no tiene el metal buscado (la educación, la inteligencia y la aptitud adecuada) y tenga más de bronce y de hierro que de plata que sea relegado al estado que le conviene, bien sea este el de los labradores o artesanos"
En ambos escritos: una novela de "ficción?" y en un compendio filosófico se hace hincapié de que cada persona debe desarrollar una labor en la sociedad de acuerdo a su preparación sin importar si nació entre la clase baja o si fue criado entre la clase alta: el valor esencial de una persona es su valía, su preparación y su aptitud para desempañar una determina misión. Un sabio, un filósofo o un gran político puede haber nacido entre la clase social más humilde pero que por su propia capacidad, empeño, tesón, templanza y trabajo ha escalado el cenit del escalafón social. Estos escritos hace pensar. Quizá algunos ignorantes dirán que esto es un engendro fascistóides, pero los más inteligentes se verán, en cierta medida, reflejados en parte de lo escrito por Platón o incluso por el escritor inglés ácrata-burgués A. Huxley.
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