lunes, 29 de diciembre de 2014

Cine de ahora y cine de antaño

The Rocket (2013)

Director: Kim Mordaunt

Esta película australiana rodada en Tailandia tiene un argumento sencillo y dulce con unas imágenes exóticas y un guión cómodo.
Un niño nace en el Laos comunista de los años sesenta y como es gemelo de otro la madre ha de matar a uno de ellos ya que los gemelos, al menos entre el campesinado, traen muy mala suerte Afortunadamente el segundo hijo nace muerto y el primero se salva. Pero cuando tiene unos diez años suceden cosas extrañas en el hogar que ellos achacan al que el niño es gafe.
La familia entera es desahuciada de su casa y de la parcela de tierra porque el régimen comunista quiere construir una presa. En el traslado la madre se mata en un accidente doméstico. El padre, la abuela y el niño gafe son llevados a un poblado de chabolas, lejos de su antiguo hogar. Allí sufren un altercado con los chabolistas y tienen que huir. Antes, el chico conoce a una niña  que cuidaba a un tío alcoholizado y majareta.
Total, que estando en la más abyecta miseria el niño gafe participa en un concurso de cohetes ("para romper las nubes y para que lloviera") con la ayuda indirecta del tío borracho de la niña. Ganan dinero, compran una parcela, levantan una casa y se quedan a vivir allí, acogiendo a la niña del tío alcohólico ya que éste se marchó a buscar aventuras.
 Una película curiosa donde este director australiano nos muestra las costumbres y la cerrazón mental de esa masa campesina del sudeste asiático que con sus tradiciones y sus rituales les cuesta trabajo integrarse en la vida moderna. 


Plácido (1961)

Director: Luis García Berlanga

En estas fiestas invernales, profanas para unos y religiosas para otros, pero en ambos casos de una pesadez y un convencionalismo fuera de lo normal, pude ver por enésima vez una película española de aquella triste, absurda y pobretona España de la década de los 50 (aunque la película se estrenó en el año 1961).
Nuestro país siempre fue un referente de atraso, de superstición y de subdesarrollo para los países "civilizados" europeos. Así nos conceptuaron, al menos hasta el inicio de la década de los 70.
En Plácido se puede ver que Berlanga explica con imágenes lo que anteriormente hemos escrito.
Esta película de humor negro español (el de más mala leche de todos) nos muestra  que un grupo de señoras burguesas ociosas deciden en una navidad homenajear a unos pobres escogidos, no a todos, por supuesto. La campaña se llamaba "Siente un pobre a su mesa" consistía en coger a un pobre de solemnidad e invitarlo a comer, pero no en la cocina con las criadas, sino en la mesa de gala en la cena de nochebuena. 
Plácido en un pobre buscavidas que con un motocarro recién comprado se busca la olla diaria haciendo portes. La letra o el plazo de ese mes vence en unas horas y si no entrega la cantidad solicitada le retiran el vehículo. El pobre hombre está desesperado y entra a trabajar con estas señoronas de la campaña navideña y es aquí donde Berlanga desnuda a esa sociedad pobre y mezquina que habitaba en los barrios lumpen de Madrid (Imaginad como vivirían entonces los pobres en el medio rural).
Este tipo de cine, a la vez de entretener es una lección de antropología y etnología e incluso de costumbrismo. Me encanta fijarme en la forma de vestir, tanto los pobres como los burgueses, ver las calles de un Madrid miserable, con más apariencia de un  poblachón  ¿un tópico? manchego que de una capital europea y sobre todo en los diálogos: En una oración gramatical se puede extraer más jugo que conviviendo entre algún tipo o clase de personas.

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