domingo, 29 de septiembre de 2019

Europa, unión sí; amalgama, no.

Europa, unión sí; amalgama, no.

Cuando a cualquier europeo, nacido de familia europea, le preguntan si está orgulloso de pertenecer a una comunidad cultural y política que se originó a partir de la más grande civilización que ha dado el mundo: la greco-romana, si no es un resentido social, contestará que sí.
Aunque una cosa es estar unidos por la cultura y la historia y otra cosa es intentar estar unido por el más zafio mercantilismo a través de un despiadado capitalismo transnacional.

Sabemos que tras la Segunda Guerra Mundial se unieron en el año 1957 Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos para fortalecer una Europa muy tocada por aquella nefasta guerra formando una especie de club económico ya sabido.
Por lo visto esa unión funcionó bien cuando en el año 1973 surgió la primera ampliación sumándose a la entonces llamada Comunidad  Económica Europea países como Dinamarca, Irlanda y el Reino Unido. 

"Mucha cantidad no es sinónimo de más calidad" Este aforismo parece que no importó demasiado a la CEE cuando pensaron que con más socios se fortalecería ese club de países privilegiados ya que las fronteras abiertas a la exportación sin aranceles mejoraría considerablemente las transacciones internacionales apoyando a lo que ellos (¿quienes?) llamaron Una Europa sin fronteras con el apotegma de las Cuatro Libertades: de circulación de mercancía, de capitales, de personas y de servicios (estas dos últimas "libertades" para contentar al pueblo llano).
 Con el Tratado de Schengen se permitió que el ciudadano pueda viajar entre estos estados sin pasaporte. Pero claro, hay Estados y Estados y países y paísillos. 

España firmó el Acta de Adhesión el 12 de junio del año 1985.
Todavía en 1995 ingresaron en la UE Austria, Finlandia y Suecia. Hasta aquí, todo bien. Pero la debacle comenzó con la avaricia de ampliar la UE por el mero afán de ampliarla para obtener nuevos mercados pese a quien pesara. En 2004 la UE es engrosada con diez nuevos países: República Checa, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta y Polonia. Y para rizar el rizo en el año 2007 se añade al club Bulgaria y Rumania, que tantos quebraderos de cabeza causaron con sus minorías étnicas por toda Europa.

La Unión Europea es un batiburrillo de países muy diferentes entre sí, con unas economías dispares que provocan un movimiento masivo de ciudadanos, desde los países pobres, por no decir paupérrimos, hacia los países ricos e industrializados provocando un desbalance total en la fuerza de trabajo y en sus economías. Dos ejemplos: el PIB per cápita de Luxemburgo es de 92.700 euros mientras que el PIB per cápita de Bulgaria es de 7.800 euros).

La Union Europea vive en una amalgama imposible que ha causado el deseo del Reino Unido de intentar salirse del club debido principalmente a la imposición por parte de Bruselas, el centro pensante de éste complicado Club, de tener que acepta una inmigración incontrolada y no deseada de gentes sin formación que invaden UK. ¿Un acto de valentía de una parte de los británicos o una insensatez? El tiempo lo dirá.

Se reconoce que la UE no marcha muy bien, que algo falla, principalmente con sus Tres Problemas: 1) Migraciones masivas indeseadas 2) Ciberseguridad 3) Cambio climático y Desastres naturales. También se puede añadir una economía tambaleante y poco competitiva frente a China y a USA.

El problema de la invasión de migrantes se intenta paliar con desinformación o información tendenciosa, según conviene a unos y a otros. El caso es que toda Europa soporta una presión de 22'5 millones de extranjeros de otros continentes, de otras culturas y de otras subculturas y por ende de estar una gran parte de ellos poco o nada integrados con la UE

¿Volverá  Europa a ser alguna vez Europa? 

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