sábado, 30 de mayo de 2015

EDITORIAL DEL BLOG

 Empacho de política barata

Los españoles, y por extensión los andaluces, estamos ya empachados de tanta política para colegiales. Si todavía no hemos alcanzado un nivel de asqueo es porque nuestro pueblo está ya acostumbrado a estar mal gobernado, bien con un sometimiento a la fuerza como el que sufrimos en el pasado o con el desconcierto del esperpento del panorama político en la actualidad.  
Desconozco exactamente como funciona el sistema democrático en Noruego o Dinamarca o Canadá pero sí estoy seguro que en esos países sus ciudadanos no están constantemente bombardeados acerca de sus políticos, de lo que hacen o dejaron de hacer. Supongo que la prensa no machaca diariamente con los casos de corrupción y con los desmanes de esa caterva de politiquillos, como sucede en España, que por desgracia ya son centenares  de manos muertas los que viven y medran, roban y esquilman a nuestra Patria. 

 Nunca dije que " Politics is shit", los dioses me libren, pues todavía creo que la política puede contener sentimientos nobles tan iguales como en la filosofía, el arte o en las religiones.

Recomiendo leer dos libros, no demasiados extensos, que pueden dar un poco de luz a este batiburrillo político que vivimos en España.

La República, de Platón, en el que se lee:

"Debemos escoger entre los políticos (él los llama guardianes) a aquellos hombres que no parezca que han pasado toda su vida preocupados por los asuntos del estado (ciudad) y que en ningún caso han querido perjudicarlo. De todos modos, creo que deberá vigilárseles en todo momento para comprobar siempre su aptitud para la custodia y si ni la seducción ni la coacción han sido bastantes en orden a olvidar y desechar lo que más conviene hacer en el país."

"Los políticos han de tener casas reducidas y alimentos simples; deben vivir como en un campamento; no podrá poseer propiedades privadas más allá de lo que sea absolutamente necesario. El oro y la plata estarán prohibidos para ellos. Aún cuando no ricos, el propósito de un país es el bien de todos, no la felicidad de una sola clase"

En el libro "Miedo a la Libertad", de Erich Fromm leemos:

"El hombre actual se ha liberado en cierto modo de las trabas de las autoridades externas (Iglesia, Estado, Corporaciones, etc) pero cayendo en el control de la llamadas autoridades anónimas como la opinión pública y el acecho y vigilancia de sus familiares y vecinos, todo tan agobiante y poderoso a causa de nuestra profunda predisposición a ajustarnos o caer bien a los requerimientos de todo el mundo que nos rodea y de nuestro gran temor de ser diferente a los demás.
Los políticos se aprovechan del ciudadano común, ese que que es un autómata dentro de nuestra sociedad, un ente mecánico, repetitivo y sin personalidad con una gran dosis de desamparo y de inseguridad tan característico del hombre medio.
El hombre contemporáneo no puede sobrellevar la carga que le impone la libertad, debe tratar de rehuirla y dejarse llevar a la fuerza por otros, por los políticos"  

jueves, 28 de mayo de 2015

ESA EUROPA DECADENTE

Reconocer que Europa ha entrado en una decadencia absoluta no es derrotismo, es la pura realidad. Los estudiosos  de la historia saben de sobra que cualquier imperio o país después de una época de auge entra en un estado de decadencia, de degeneración y de corrupción para reponerse, a la larga, en una especie de catarsis social.
 Europa no es una excepción, está podrida conceptual y  materialmente hasta sus tuétanos. Un país pequeño y no muy rico como es España ha caído en una espiral de corrupción inimaginable: desde esa caterva de indeseables políticos que se hicieron millonarios y "poderosos" gracias a su desmedido afán de medrar, pasando por empresarios y banqueros sin escrúpulos hasta llegar a  ese alto porcentaje de trabajadores y empleados que evitan pagar impuestos siempre que pueden y que, si pueden, se afanan por  conseguir subvenciones inmerecidas.
 No es derrotismo es la pura realidad, es un efecto derivado de una   causa: la corrupción y la degeneración moral de una gran parte de los europeos.

"La decadencia europea es palpable. El viejo orden europeo está en crisis  y encuentra serias dificultades para rehacer la economía que soñó soberana. Lo peor es que no se adivina un nuevo camino. Europa crea incertidumbre en los países que confiaron en su unión  y en un relanzamiento de la economía mundial. España es ahora (se refiere el artículo al año 2014) la espina clavada en el talón de Aquiles europeo.
Si el viejo orden declina, otros aprovechan para crear uno nuevo con las miserias que aquel deja en los barrios pobres de trabajadores de las grandes ciudades europeas y entre los parados y emigrantes. 
Dentro de la UE Alemania e Inglaterra van a lo suyo. El mapa financiero inglés se centra en la Mancomunidad Británica ( que incluye países como Canadá, Australia, Sudáfrica y otros) mientras que Alemania influye económica y políticamente sobre los antiguos países satélites de la Unión Soviética.

¿Y España? España vive un permanente desconcierto y vive con los pies colgando sobre el abismo. Los economistas foráneos se pasman con la tranquilidad en que los españoles asumimos y absorbemos los datos que nos avisan de nuestra peligrosa situación.
Se sospecha que el euro está produciendo réditos inmensos a los partidos políticos, a los bancos asociados y a esos buscados intermediarios que se mueven como pirañas tratándose de dinero, de intereses, dividendos, beneficios múltiples sin olvidar, por supuesto, a los sindicatos, onegés, paniaguados, allegados, políticos y politiquillos profesionales, los que viven del cuento, del salario que obtienen por engañarnos.

Si Europa quiere una unión verdadera, la económica no basta sin una unión cultural y política. Europa seguirá desunida por la cultura más que por los intereses económicos. Europa  va hacia el caos, aunque se tardará un tiempo para  que nosotros o nuestros hijos podamos sentir  sus efectos". 

miércoles, 27 de mayo de 2015

UN LIBRO DE MI BIBLIOTECA

Nieve de Primavera

Yukio Mishima.

Este elegante escritor japonés nos muestra como vivía en Japón la aristocracia en los años 20 del pasado siglo. Curiosamente lo más chic entre esa gente era hablar inglés entre ellos y adoptar la cultura europea en el vestir y en el comer.
 Los jóvenes viajaban a París, antes de graduarse en la universidad,  para quedarse allí al menos un años para impregnarse de la cultura occidental. Eran solo tradicionales para las fiestas y los ritos que no podían evitar.

"Kiyoaki era incapaz de ocultar su verdadera naturaleza, estaba indefenso ante el poder de la sociedad para infligirle dolores. Honda, su amigo, había captado desde edad temprana dónde estaba el peligro, decidiendo protegerse de todos los tormentos de la vida"

"Una tarde, el marqués de Matsugae regresó a casa temprano, por lo que Kiyoaki pudo cenar con sus padres, algo que acontecía raras veces. La cena se sirvió a la europea en el pequeño comedor de estilo francés".

"Satoko, que era la prometida del poderoso príncipe, nunca había parecido más hermosa. La comisura de los labios estaban ligeramente levantada. Trataba Kiyoaki de averiguar si estaba riendo o llorando. Miró su oreja, casi oculta por el cabello. Con su tinte de rojo y su curva fina, aquella maravilla le hizo pensar en un delicado nido de corales. Había algo misterioso en el hueco del oído desvaneciéndose en la oscuridad. Se preguntaba si no sería allí donde estaba oculto el corazón"

"Cuando llegó el otoño los encuentros furtivos entre Kiyoaki y Sakoto (la prometida del príncipe)  fueron cada vez más espaciados. Tenía que tomar las más extremas precauciones"

"El amor en pecado fascinaba a Kiyoaki, le seducía y le atraía como el repique de una campanilla distante e inalcanzable. Cuanto más pecaba más se alejaba de él la sensación del pecado ¿Y el final? Kiyoaki yació con Sakoto. Todo lo que le rodeaba, el firmamento, la luna, el agua, la brisa, la playa, los pinos, todo pregonaba destrucción"


martes, 26 de mayo de 2015

CINE DE AYER

La familia 

Director: Sttore Scola, 1987.

Magnífica película italiana con un impresionante protagonista: Vittorio Gassman. Se cuenta la vida de una familia a través de varias generaciones, desde el año 1906 hasta 1986.
La familia, el núcleo social más antiguo del mundo también puede ser perversa, según las circunstancias y considerando siempre los lazos entre padres e hijos, hermanos, abuelos, tíos, etc. ¿Todas las familias viven en armonía? Parece preguntarnos en este film.

Lo bueno de Scola es que es capaz de meternos de lleno en su historia que dura 127 minutos pero sin salir de un enorme piso por donde se desliza la cámara con elegancia, con una fotografía acertada, una iluminación ejemplar y una banda sonora insuperable, amén de un vestuario acertado según la época en la que se vive. No produce ninguna claustrofobia una película rodada en el mismo set.
El cine itliano es único, cualquier cinéfilo habrá visto varias veces El Gatopardo (Visconti), Amarcord (Fellini), Novecento (Bertolucci) y ahora, La Famiglia (Sttore Scola).

Cuando Carlo, el protagonista del film, cumple 80 años y se encuentra viviendo solo en aquel enorme piso vacío del calor de la bulliciosa familia de antaño y vemos como  calienta en un cazo la leche de la cena entonces llaman a la puerta y  aparecen, poco a poco, todos los familiares que aún vivían para celebrar el cumpleaños con el abuelo, es una escena conmovedora y muy humana.

En esta familia típica burguesa italiana donde aparentemente todo funcionaba bien también aparece la discordia: el cuñado fascista camisa negra y después de la guerra embaucador y marrullero, la cuñada soltera que provoca al marido de su hermana, la nieta díscola y ligera de cascos, el chico hippy y disperso, etc. Como sucede en cualquier familia "bien" española: no todos los hijos e hijas salen como los padres deseaban y como  generan problemas familiares molestos.

Esta excelente película todavía se puede ver en DVD o  online de pago. La recomiendo. Fue nominada al Oscar en 1987 y a la Palma de Oro en Cannes. Obtuvo seis Premios David di Donatello en Italia.