sábado, 30 de marzo de 2019

Migraciones invasivas en el siglo XXI

Migraciones invasivas en el siglo XXI

Otro título a este artículo podría ser: Grandes Migraciones en el siglo XXI, el Gran Caos que se avecina.

Hay un fenómeno histórico que se reproduce en la actualidad y que algunos gobiernos pretenden ignorar: las migraciones de una parte de ciudadanos, de los más parias, procedentes de  países subdesarrollados hacia los países desarrollados huyendo del hambre y/o buscando un  relativo bienestar que en sus lugares de procedencia es imposible alcanzar. Esto no es nuevo, los pobres que pasan hambre siempre se desplazaron en busca de alimentos y de refugio, eran y son individuos, familias, clanes y masas de ciudadanos que practicaron este sistema de supervivencia desde siglos pasados. 

En el primer tercio del siglo XXI estamos comenzando a notar esas invasiones "pacíficas" (invasiones de la cuchara, dicen los castizos) en todos los países adelantados y de cultura occidental, principalmente en toda la Unión Europea, en los Estados Unidos y en Australia. Por desgracia lo peor de estas migraciones de gentes sencillas que solo desean trabajar y alimentarse, son los indeseables que se infiltran entre ellos tales como delincuentes, ex-convictos, ex-guerrilleros y otros impresentables que con su mera existencia hace peligrar la balanza de la solidaridad (antes se decía caridad) hacia esos inmigrantes.

El movimiento de masa a lo largo de la historia no es nuevo. Los hebreos esclavizados por los egipcios se trasladaron en masa hacia la tierra de Canaan para invadirla porque su dios así lo dijo. La excusa es lo de menos. Tras la segunda guerra mundial más de cinco millones de portorriqueños se desplazaron a los Estados Unidos huyendo de la miseria. 
Las invasiones armadas también fue una forma de migración. Y que todavía se puede practicar por algunas bandas de migrantes exaltados como sucedió, hace unas semanas, con la toma del buque carguero Elhiblu 1 cuando un grupo de africanos obligaron a la tripulación a cambiar de rumbo. Puro acto de piratería. En su ignorancia estas gentes que llegan o pretenden llegar a Europa saben que nuestras leyes civilizadas son laxas y permisivas y que si ellos cometen un delito apenas son reprimidos. 

La cantidad de inmigrantes que llegan a Europa procedente del Africa Negra es alarmante sin olvidar de esa gente procedente del Magreb o Nortafrica. En el año 2018 llegaron a España, casi todos en pateras (pequeñas embarcaciones) más migrantes que en los tres últimos años (2015, 2016 y 2017), colándose por nuestras permeables costas/fronteras andaluzas la cantidad de 60.000 individuos.
Dicen que muchos de estos ilegales cruzan nuestro país para difuminarse por Europa pero también se quedan bastantes de ellos en nuestra país siendo los inmigrantes menores de edad un espina difícil de resolver, porque no sabemos por qué, el Gobierno español tiene que quedarse con ellos (hacerse cargo) hasta la mayoría de edad. Mientras tanto estos  menores salen de los centros de acogida para cometer tropelías, quizá debido a su nula o baja formación moral. Comprobar la prensa de las últimas semanas.  

El caso más sangrante de estas invasiones o intento de invasión de ilegales a países soberanos se está dando en la frontera sur de los Estados Unidos donde pandillas de jovenzuelos procedente de Centro América se confunde con familias pobres que pretenden entrar a toda costa en US, creyendo en su ignorancia o necesidad que en aquel país el dinero surte bajo el asfalto de sus calles.

Controlar eficazmente estas migraciones es difícil y con el tiempo puede saltar algún conflicto desagradable por culpa de la permisividad y laxitud de ciertos gobiernos. España es el paradigma de esa laxitud, hace como esa persona ignorante que tiene un problema pero que lo ignora queriendo  así  solucionarlo. Estados Unidos y Australia son más pragmáticos e intentan poner medio para controlar el acceso de extranjeros a sus respectivos países. US construye un muro para evitar el cuele (hay muros en Chipre, en Israel y en otros países y son eficaces) de alienígenas. Australia devuelve en caliente a toda embarcación interceptada en sus costas. 
Las migraciones masivas forzadas son un peligro enorme para el desarrollo económico y cultural de cualquier país civilizado.

Más información, buscar en Google:

-La inmigración ilegal africana a Europa Occidental-JStor

-La inmigración es un problema grave para el 40% de los españoles-El Mundo

-Inmigración masiva y delincuencia en España

-60.000 illegal migrants hiding in Australia

-How does Australia's Government treat illegal inmigrants?

-5 facts about illegal inmigrants in the US/Pew Research Center

-The Wall- Interactive map exploring US-Mexico borde- USA Today 








miércoles, 27 de marzo de 2019

Un cuento de Primavera

A esta niña hay que casarla

Adela Sausán nació desgraciada, muy desgraciada. Aparte de ser más fea que Picios, algo atrasadilla mental y con un carácter agrio y tristón, a sus 29 años aún permanecía soltera. Ella no tenía ni oficio ni beneficios, es decir ningún tipo de rentas. Vivía a costa de su madre, ya que el padre se fugó con su secretaria cuando Adela tenía diez años de edad. 

Adela nunca tuvo novio ni supo jamás lo que era sentir la respiración cálida de un varón en su cuello. Pero eso sí, era virgen, pura y más simple que un nabo. 
Un día que la madre de Adela y su tía se encontraba solas en casa pensaron en casar a Adela, pero ¿con quién? Julia la tía de Adela, propuso casarla con el nuevo notario, otro friky, éste era bajito, con cara de cateto y para colmo jorobado, aunque eso sí, era  todo un señor notario. Mira hermana -dijo Julia- a tu hija Adelita no le faltará nada y podrá formar un hogar con hijos normales; no creo que salgan sositos como ella ni jorobados como su marido.

Pasaron los años y Adela se ve ahora casada con un notario que aparte de feo y repulsivo era un tacaño de cuidado,  era un simplón que solo servía para sus cosas y hacerle hijos: tres mozalbetes a cual más canalla. 

Adela  una vez incluso ideó un plan para abandonar a su marido y a sus tres monstruitos que siempre le dieron más disgustos que satisfacciones. Adela  estuvo sisando poco a poco dinero del gasto de la casa ya que ella no disponía autorización en la cuenta bancaria porque hicieron separación de bienes al casarse. ¡qué listo fue el puñetero notario!
Pero a quién proponerle en el pueblo una fuga si ella tenía de todo en su contra ¿qué hombre se atrevería a formar una nueva convivencia con ella?

Se tuvo que quedar en casa. Adela se hizo mística como casi todas las mujeres aburridas y solteronas de un pueblos de ocho mil habitantes. Iba con una frecuencia inusitada a la iglesia, con cualquier pretexto. El anciano párroco dejaba hacer a las damas de su feligresía lo que plugiese con tal que no le complicaran la vida.  A Adela la hicieron hermana mayor de la hermandad de San Cucufato. Todo un honor para una mujer que nunca recibió nada grato de la vida y que le llenó ahora, a sus casi sesenta años de edad, de satisfacción.
A esta niña hay que casarla; me cachis en mi tía, en mi madre y en el mamón de mi padre que huyó a tiempo de casa. Ese sí que se montó bien su película huyendo con su maciza  y guapa secretaria.

La Gran Hecatombe (Legalización de todas las drogas)

La Gran Hecatombe (Ficción o realidad)

Llegó el fatídico año en el que todos los países del mundo desarrollado aprobaron por unanimidad legalizar todas las drogas conocidas, desde las más sofisticadas y duras hasta las más suaves.

Un comisión de entendidos en drogadicción, en leyes penales, policías, ex-traficantes de drogas, ONG solventes y la poderosa unión D.D. (Derechos de los Drogadictos) estuvieron estudiando durante tres años los pro y los contras sobre la susodicha legalización de todos los productos tóxicos conocidos.
Tuvieron en cuenta que una mayoría de empresas, corporaciones y bancos funcionaban gracias al dinero recibido de los narcotraficantes de una forma directa o indirecta a través del blanqueo de capitales. 

Algunos economistas y sociólogos advirtieron que antes o después esa fuente tan generosa de capital procedente del narcotráfico y que llegaba hasta algunos gobiernos y al 60% de los bancos y transnacionales frenaría el desarrollo económico mundial. 

Antes del año de la legalización muchas empresas conocidas fueron a la ruina y la mitad de los bancos fueron a la bancarrota. Un alto porcentaje de funcionarios de todo índole relacionados en la lucha contra las drogas perdieron sus empleos, policías, jueces, agentes de aduana, loqueros, carceleros, trabajadores de ONG, enfermeros y médicos, en definitiva esa caterva de personas que vivían y trabajaban para luchar contra el problema de las drogas en nuestra sociedad occidental se fue al paro.

En el fondo no se produjo ningún caos social ni de convivencia al permitirse la venta libre de drogas.
 Desde antes se supo que dejando beber alcohol sin control a la gente que lo quisiera no generaba cantidades incontroladas de borrachos. Tampoco se veía ahora a gente tirada en la calle intoxicada por drogas lícitas y baratas.
 En todas las sociedades siempre hubo degenerados, con o sin drogas. Hay que ser consecuentes y saber que las drogas como el alcohol es un catalizador de personas válidas o no para nuestra sociedad. Los que saltan esos handicaps viven en armonía; los que sucumben son y serán unos permanentes perdedores.

Lo más temido de la legalización del tráfico de drogas y del abaratamiento de las mismas fue la gran crisis económica que produjo, una verdadera hecatombe financiera. Todas las medianas y grandes empresas que funcionaban ficticiamente  bien gracias al capital recibido del narcotráfico se fueron al garete, incluso pequeños restaurantes, locutorios y tiendas de modas que eran usadas como pantallas para el blanqueo de dinero.
El gran problema para todos los países del mundo a la hora de estudiar la legalización de todas las drogas no era la perversión de la población sino el derrumbe económico de casi todos los países que funcionaban medianamente bien debido a una inyección de capital de los traficantes de drogas que no tenían más remedio que mover la suma ingente de dinero  y que una vez lavado ha de ser invertido en negocios legales, funcione bien o mal.

Notas
Ver en Google "El gran negocio del narcotráfico/Economía/El País
Ver en Google "How Much Does the War on Drug Cost? Monarch Shore"

Algunos trucos para lavar dinero procedente de las drogas:
-La compra de inmuebles, hoteles, centros comerciales, etc
-La compra de premios de lotería
-La compra de obras de arte
-La compra de empresas "normales"
-Capitalización de empresas legales con fondos ilícitos
-Falso proceso judicial entre dos empresas. Se llega a un acuerdo antes del juicio y se transfiere una gran suma por indemnización
-Garantía de préstamos. El cliente recibe dinero del banco avalado por pagarés y fondos de dudosa procedencia.
-Operaciones en el mercado de valores
-ONG y Obras de Caridad, una via útil para blanquear dinero

El Gran negocio del Narcotráfico a nivel mundial , según la DEA, mueve al año 650.000 millones de dólares y el coste de prevención en USA contra el tráfico de estupefacientes es de 50.000 millones de dólares al año.



martes, 26 de marzo de 2019

Ab 2


Una vivencia

El hombre más culto que conocí en mi vida

No era catedrático, ni filósofo, ni librepensador, ni incluso tenía un título de bachillerato... era un sencillo electricista y montador de antenas de televisión a principios de la década de los años sesenta.
Sin detallar los motivos de nuestra amistad, yo, un recién egresado del instituto que preparaba un curso de delineante industrial y él, 30 años de edad y que vivía aún con sus padres me confesó una vez que su verdadera pasión en la vida era la Arqueología y la Historia y no su actual trabajo.
 Un día me llevó a su casa para mostrarme una espléndida biblioteca dedicada exclusivamente al arte en general: pintura, arquitectura, historia, literatura, etc. Quedé asombrado por tal cantidad de libros y entonces él tomó un ejemplar de la estantería y me lo entregó, en calidad de préstamo, para que lo leyera. Era su libro favorito: Dioses, tumbas y sabios, de C.W. Ceram. Lo llevé a casa y dejando de lado a Poirot me sumergí en la lectura de tan fascinante libro, el primer libro de arqueología que leí en mi vida. 

Un día me dijo que el próximo domingo me llevaría a realizar una excursión arqueológica a La Algaida, un pinar no muy lejos de Sanlúcar de Barrameda. Aquel domingo a las 9 de la mañana llegó a la puerta de casa con su extraña motocicleta Guzzi Hispania de 65 cc y partimos  hacia Bonanza para después en una carretera de tierra y arena prensada llegar a La Algaida y tras varios curvas y contracurvas, entre pinares y lentiscos, recalar junto a unas ruinas de una edificación. ¿Sabes lo que es esto?- me preguntó con misterio. Ya se ve, las ruinas de una choza o algo así.
Luis, que así se llamaba este peculiar hombre, me explicó que aquello era nada más y nada menos que los restos de una pequeña factoría de salazones y de garum de la época romana y que el mar llegaba hasta allí cerca cuando todo ese terreno -dijo mostrándome una gran llanada- estaba inundado por el Lacus Ligustinus.

Tras el viaje a los restos arqueológicos de la factoría de salazones romana, tomando una cerveza en el bar, me recomendó que cuando pudiera que visitara un lugar aún más mágico y con más alto valor histórico, la zona donde se ubicaba el Cortijo de Ébora, junto a la carretera de Trebujena. Una visita que hice una mañana de primavera montando mi bicicleta y pedaleando hasta divisar a mi izquierda el cerro de Cabeza Gorda y en su ladera la gran cortijada de Ebora, lugar donde encontraron el famoso tesoro turdetano que se expone en el Museo Arqueológico de Sevilla.
 Después de mi visita por los alrededores del cortijo, no se podía entrar porque estaba habitado, volví a Sanlúcar e indagué que Ébora era un lugar donde podría haber existido un asentamiento tartésico y donde en el año de 1958 se halló un fabuloso tesoro de objetos de oro enterrado, posiblemente en época turdetana.

Cuando me fui a Madrid a trabajar y volví a Sanlúcar en unas vaciones me enteré que el antiguo electricista cambió de negocio y tenía una estupenda tienda de antigüedades.
Gracias Luis por inducirme amar la Historia, la Arqueológía y el Arte en general.  No todos pudimos llegar a ser un Heinrich Schliemann.