jueves, 26 de septiembre de 2019

Esos padres culpables

Esos padres culpables 

Cuando un chico o una chica a final de su adolescencia desarrolla una conducta anormal se suele justificar que es debido a influencias exógenas, fuera del hogar. La realidad es otra, nadie debe esperar que del seno de una familia desestructurada, pueda "salir" un chico aplicado y responsable, al menos que lo saquen de su particular infierno familiar.
Cuando sale un hijo conflictivo los padres lo justifica por las malas amistades. Puede ser en parte, pero en la mayoría de los casos es por culpa de unos padres que por su dedicación plena al trabajo, hablamos de un padre y una madre bien situados social y profesionalmente o por unos padres comodones que evitan enfrentarse a unos niños,  que después son unos adolescentes, rebeldes, miran hacia otro lado y dejan pasar los "defectillos" de los niños.

¿Cómo se puede intentar educar bien a nuestros hijos, niños y adolescentes? Formándose los padres, en primer lugar e implicándose en la crianza y educación de sus vástagos. 

Como todo padre primerizo y joven recuerdo mi formación paternal a través de un libro que me sirvió de mucho: Tu hijo (El libro del sentido común para el cuidado de bebés y niños), del Dr. Spock.
Aun recuerdo esas "vitaminas" que nos recomendaba a los padres neófitos para intentar criar y educar a nuestros hijos en amor, armonía y en responsabilidad.

Vitamina A, de amor, atención, armonía, abnegación...
Vitamina B, de besos, balance, belleza, benignidad...
Vitamina C, de corazón, comprensión, calor humano, caridad...
Vitamina D, de dedicación, de dios, dar, disculpar, diálogo...
Vitamina E, de estímulo, educación, ejemplo, equilibrio, energía...
Vitamina F, de familia, formación, fantasía, fe, felicidad...

Si aplicamos, nos dice el Dr. Spock, estas vitaminas a nuestros hijos durante su desarrollo infantil forjarán una personalidad equilibrada y sociable. 

José Antonio Marina en su libro "La inteligencia fracasada" nos pregunta. ¿Por qué hay personas que desde jóvenes hasta su adultez todo le sale mal? Personas que van de fracasos en fracasos. Nunca se piensa que parte de dicho fracaso es debido a  una inadecuada o inexistente educación por parte de sus padres.

Por otra parte el Dr. Peter Salovery en su libro "The EQ Factor" (El factor del cociente de inteligencia) culpa sin tapujos a los padres, a los dos o al menos a uno de ellos (el que lleva la voz cantante en la familia) de la baja capacidad intelectual de los niños y de los jóvenes, debido a una laxitud educativa, por ignorancia o por comodidad de unos padres poco comprometidos.

Hay que reconocer que actualmente esos trastornos generalizados de la personalidad de algunos niños, si no es debido a  alguna enfermedad mental es por culpa de una inadecuada educación por parte de unos padres incultos o inanes y también culpa de unos inhábiles profesores en la etapa más tierna de la infancia. 

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