miércoles, 27 de febrero de 2019

Repensar la Democracia

Repensar la Democracia 

Jacinto confiaba que su experto chófer eludiera las dificultades del tráfico mañanero para llegar a tiempo al ECFUN. Era la primera vez que se celebraba un congreso con carácter secreto desde que él entró en le mundo de la política.
Su país K. era miembro de la UE pero a igual que sucedió con  UK que intentó salir del club por cuestiones económicas y sociales, los dirigentes y los líderes de las fuerzas vivas de su país iban a tomar una importante decisión.

Todo la nación de K. estaba hasta la médula de las locas e insanas órdenes que Bruselas enviaba, algunas sin ton ni son. 
El presidente del gobierno de K. con todos sus ministros y los dirigentes de los partidos políticos más significativos, más la poderosa Organización Empresarial habían sido contactados previamente al Congreso y dado sus consentimientos a la única orden del día de ECFUN (Extraordinario Congreso de Fuerzas Utiles de la Nación).

Jacinto no podía controlar su agitada respiración debido a su obligado maratón para llegar a tiempo al Congreso. Se aflojó el nudo de la corbata y escuchó al presidente de la mesa: 

"Señores, aunque todos los aquí presente ya sabemos la razón de este Congreso, nos reunimos para firmar y ratificar este acuerdo.
Estamos cansados de demagogias espurias, de corruptos institucionalizados y de amorales descerebrados que pretenden influir en la política nacional. Firmaremos una ley que proclame que desde la fecha de la firma hasta siempre todos los votantes para las próximas elecciones generales, regionales o municipales deberán pertenecer a la clase activa, a la clase útil : asalariados que coticen a la seguridad social, autónomos y empresarios legalizados, estudiantes, mayores de 18 años, que estén matriculados en centros oficiales y en definitiva de todas esas personas imprescindibles para que funcione bien nuestra patria.
No es natural que gentes sin oficios ni beneficios o con otros handicaps influyan en el desarrollo y en la armonía de nuestro amado país. Sabemos que esto que firmaremos no es ninguna novedad. En la antigua Grecia así funcionaba la democracia hasta que la corrompieron. Votaban los útiles, los inanes se quedaban en casa. Es una aberración que esas personas que ahora son jubilados o los  que nunca trabajaron en su vida por cualquier motivo pretendan influir en el tipo de vida de todos nosotros. Debemos ser fuertes y defender nuestra nueva Ley: Gentes útiles para un país en progreso."

Jacinto se removió de su asiento con disimulo, se le había engachado parte del escroto en las costuras de su apretado pantalón. ¡Qué gordo... es todo esto! exclamó mientras se levantaba de la poltrona al terminar la sesión.  

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