domingo, 25 de noviembre de 2018

Un libro de mi biblioteca

Las Españas perdidas 
Odisea africana de Yuder Pachá y de los Moriscos granadinos

Autor: Manuel Villar Raso

En la contraportada de esta novela histórica leemos: "Las Españas perdidas narra la historia, desconocida por los españoles, de los moriscos expulsados en el siglo XVI que se exiliaron en Argel, Túnez y Marruecos, cuando un grupo de cuatro mil granadinos y algunos renegados andalusíes y europeos cruzaron el desierto del Sahara y se apoderaron de un imperio: Níger.

"¿Crees que matarán a padre?
Seguro que sí ¿Conoces a alguien con más razones para que lo maten? Nuestro abuelo era alfaquir, su hermano es monfí; padre tiene mucho de alfaquir y sobre todo tiene más tierras que los Fajardos y los Cervantes juntos. Seguro que nos envidian. Ya andan diciendo por el pueblo que ayudamos a los fugitivos y que somos enemigos del rey y aliados del turco"

"Corrió la noticia de que desde el Almanzora hasta la Sierra de las Estancias había caído en manos de Alí y de Aben-Aboo. Nada se veía a su paso por Cuevas de Almanzora pero el pueblo era una fiesta ¡Qué éxtasis de puños, guitarras y gargantas"

"Said Muhammad, el-Andalusí, me pidió que le hiciera el honor de cenar en su casa para presentarme a los españoles influyentes. Nadie en Fez  le negaría un deseo a Said Muhammad, el sevillano que había amasado más gloria y fortuna que nadie en el reino, que vivía como un pachá y que miraba por encima del hombro a los secretarios y ministro del Califa".

"Le pedí a mi informante que me hablara de Tombuctú y él me dijo que hay tales cantidades de oro allí que se cambia a peso por sal, por tabaco y por el latón manufacturado proveniente de Europa. Las minas están al sur del lecho del río Níger y todas pertenecen al sultán, que tiene tres palacios y otros tantos en Yevé y Garo, que es la capital.
Las mujeres haussa y peuls son las más bellas de toda Africa, más bellas que incluso las blancas de las que descienden. La leyenda dice que se escucha y ve el paraíso tras dormir con la cabeza sobre los pechos de una peul"

"En Tombuctú, ciudad de cien mil habitantes, donde dicen que el barco fecunda a los camellos, por estar la ciudad cerca del río, entre arena y la sabana. Tombuctú en la lengua del país significa "la olla". Allí se dan cita las caravanas  de todos los países que antes iban a Webata, se ven gentes de las razas más diversas, desde Egipto a Audjeb, de Fezzar, de Ghadamés..." 



No hay comentarios:

Publicar un comentario