domingo, 27 de septiembre de 2015

UN LIBRO DE MI BIBLIOTECA

La frontera salvaje.

Autor: Francisco Balbuena. Ganador del III Certamen Internacional de Novela Histórica Ciudad de Úbeda.

Aunque no me gusta utilizar el término saga a la vida de un clan familiar creo que aquí sí la podemos ver y sentir a través de los 50 años  que pasan por la familia Broto, que es variopinta, mágica, prosaica, inmoral, idealista, etc. 
Todo comenzó con la derrota de Annual y la participación poco airosa de Broto que según contaron estaba siempre ciego de fumar kifi y de miedo. La viuda de este militar, Berta, supuestamente desaparecido en combate, marchó desde su Extremadura natal hacia la frontera hispano-francesa, a Jaca y Canfranc, para encontrar refugio, ella y su hija, en la familia de su esposo. Y es  a partir de aquí cuando nos va envolviendo esta novela. Quizá algo lenta en su comienzo pero muy divertida las restantes 300 páginas siguientes. Puede que encontremos un exceso de fantasías oníricas pero casa bien con el imaginarium de la trama principal.

"Vitali era un ruso blanco refugiado en Jaca. Gustaba contar cuentos fantásticos a las dos primas, Sonsoles y Lourdes, y también les decía: "Lo más importante del mundo es la belleza. Pero no solo de las caras bonitas y los vestidos elegantes, que solo son apariencias. Detrás de las cosas vulgares se encuentra ese mundo más verdadero, que guarda toda la sabiduría del arte, que es inmenso y poderoso"

"Berta, en cada renacer de la primavera, sin más dilaciones  emprendía el camino al monte. La gente decía que era porque allí encontraba plantas medicinales para su tienda. La única que sabía su secreto para mantenerse joven era su sobrina Lourdes que la siguió y pudo ver como Berta se desnudaba completamente y se tendía en un calvero soleado. Al poco tiempo una serpiente salió entre las piedras y la mordió en el sexo. Minutos después Berta se desprendió como de una especia de fina piel parecida a la camisa de la serpiente en su muda y así apareció más joven y hermosa que antes"

"Sonsoles, la hija de Berta, era una copia exacta de su madre, era alta, rubia, de ojos azules y muy altiva. Huyó del valle a París y siendo amante de un jerarca nazi marchó a Alemania cambiando su apellido por el de Brotenn. Un día su amante, Walter Zeller, la llevó a Obersalzbeng, el nido de águila, donde iba a ser recibida por Hitler para felicitarla por la labor de espionaje llevada por ella en la isla de Creta.
 Sonsoles se hizo amiga de Eva y de Henriette y ellas le dijeron, medio en broma, que  no imaginaban que una española fuera tan rubia, alta y preciosa. Sonsoles mintió con gracia: es que una tribu magiar, siglos antes, se asentó por aquel rincón de Europa meridional"

El autor de esta novela queriendo o sin querer menciona sus libros favoritos: Moby Dick, La Montaña Mágica, Crimen y Castigo, La Regenta, Bajo el Volcán y El Señor de los Anillos. También nos cuenta una anécdota de la época franquista: "Sabían que esos asaltos espontáneos ocurrían a menudo en los distintos actos de Franco. Como el de aquel sujeto que en la carretera de Úbeda-Cazorla, a la altura de Torreperogil, se abalanzó sobre el Mercedes blindado del Caudillo. La Guardia Mora lo molió a palos cuando simplemente se comprobó después que era un labriego que buscaba justicia por un pleito de lindes"

Para terminar este breve repaso: "El pájaro adiestrado para hablar se posó sobre el féretro de Nicanor y recitó:
El poeta es un fingidor/ que finge constantemente/ que hasta finge que es dolor/ el dolor que en verdad siente." 


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