jueves, 26 de noviembre de 2015

CINE DE AYER

Hoy empieza todo   (1999)

Director: Bertrand Tavernier

Hacía tiempo que no veía una película como ésta donde un joven director de una escuela francesa de párvulos, en un semiarruinado barrio obrero de una ciudad del norte de Francia se implica al 100% para ayudar a sus pequeños alumnos y sobre todo a sus padres. Era un antiguo pueblo minero donde había un índice de paro del 30% y donde la mayoría de los padres y madres eran analfabetos o estaban alcoholizados. 
El parvulario sobrevive gracias a la entrega de sus excelentes maestros que luchan para dar esperanza y alegría a unos niños de familias marginadas, unos niños desnutridos y mal vestidos, comidos de piojos e incluso maltratados por unos padres que se desentienden de ellos.
Tavernier realiza una película valiente, impecable, donde nos muestra que en todo lugar, en todos los países se cuecen habas. El joven director de este centro o guardería ama su trabajo, así lo demuestra cuando enseña los juegos didácticos a los niños. Disfruta con su labor vocacional. Tiene que hacer también labor de asistente social ayudando a las madres en el papeleo con el ayuntamiento y  con la asistencia social. Incluso un día compra de su bolsillo una cocinilla de camping de butano a una madre que vivía en la más extrema pobreza y le habían cortado el gas y la electricidad, y que por desgracia, esta desesperada mujer, usa el gas como arma para suicidarse ella y matar a sus dos  hijos abriendo la válvula de la botella de gas. Ni que decir tiene que el bondadoso maestro se siente culpable por haber entregado la cocinilla a la desesperada mujer.
Quizá la película es a veces dura, incluso trágica, como la vida misma, de esas personas que viven en la miseria. No al borde de la exclusión social como nuestros políticos llaman a la pobreza, sino que viven en un caos de miseria y desesperanza. También esta película es un canto de alabanza a esos maestros de barrio que trabajan y se implican con sus alumnos y con los padres de estos en ciudades de Francia, España o Italia y que sufren cuando ven sufrir a unos críos de  tres a cinco años que van al colegio sin desayunar y vestidos solo con el pijama y unas zapatillas.
Puede ser cierto que "Hoy empieza todo" es una película de denuncia, un retrato social innegable contra la política, contra la pasividad de los gobiernos y sobre todo con esa falsa preocupación de los inspectores de educación donde lo que principalmente les importa son los presupuestos y dar una imagen positiva del sistema educativo cuando le es conveniente y que suelen negar y ocultar  lo que no les interesa.
Hay una escena impactante que es cuando la cámara hace un travelling sobre un paisaje plano y feo y una voz en off lee un párrafo que deduje era de Zola,  de su novela Germinal.
Esta es una película que recomendamos para esta fiestas navideñas para no olvidar que aparte de la fanfarria natural del momento y del consumismo sin ton ni son hay mucha gente pobre que con más o menos dignidad malviven entre una sociedad opulenta.

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